Washington, 10 abr (EFE).- El presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, ordenó a funcionarios de su Gobierno la producción de más de 40.000 cohetes para enviar a Rusia, según documentos filtrados este lunes al diario estadounidense The Washington Post.
Los documentos clasificados a los que tuvo acceso el medio estadounidense y que fueron publicados en la plataforma social Discord, muestran una serie de conversaciones entre Al Sisi y funcionarios de su Gobierno sobre la posible venta de armas a Rusia.
En uno de ellos, fechado el 17 de febrero de este año, el presidente egipcio le da instrucciones a un funcionarios de alto rango para que ordene la producción de armas en secreto para “evitar problemas con Occidente”, de acuerdo con la información publicada en el medio estadounidense.
En el mismo documento, el funcionario señaló que ordenaría a sus empleados trabajar duro para producir las armas porque es lo “menos que Egipto puede hacer para repagar a Rusia por su ayuda anterior”. No se especifica, sin embargo, a qué tipo de ayuda se refiere.
Una fuente del Gobierno estadounidense aseguró al Post que EE. UU. no tiene conocimiento de que un acuerdo de este tipo entre Rusia y Egipto se haya materializado.
Por su parte, la Embajada de Egipto en EE. UU. no confirmó la veracidad del documento al diario y se limitó a asegurar que el Gobierno de Al Sis tiene una posición de no intervención con respecto a la guerra en Ucrania.
La filtración de este documento llega pocos días después de que se conocieran una serie de filtraciones en Twitter y Telegram de documentos originales en posesión del Pentágono con datos sobre entregas de armas a Ucrania y referencias a las capacidades de los batallones ucranianos.
En una rueda de prensa este lunes, John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, explicó que altos cargos de EE. UU. han estado en contacto con algunos de los aliados más cercanos de Washington “a los más altos niveles” durante los últimos días para hablar sobre las recientes filtraciones.
Además, Kirby aseguró que el Gobierno de Joe Biden está haciendo todo lo posible para identificar la fuente de filtración, pero todavía no ha podido hacerlo.