El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se ha reunido este jueves con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en Washington para tratar una multitud de temas en torno a la política mundial.
En sendos comunicados emitidos después del encuentro, los responsables han expresado que han acercado posiciones sobre la guerra en Ucrania, así como la importancia del acuerdo sobre exportación de grano ucraniano, por el que Blinken ha felicitado a Guterres.
Sin embargo, se habían levantado dudas sobre si el secretario general de la ONU comentaría con el responsable estadounidense las informaciones que hace unas semanas salieron a la luz como parte de las filtraciones de documentos clasificados de los Servicios de Inteligencia de EEUU, y en los que se daba a entender que este país había espiado las conversaciones privadas de Guterres con otros altos funcionarios de la ONU.
Ante estas informaciones, Guterres afirmó no estar «sorprendido», dada su dilatada carrera política, de haber sido blanco de espionaje, y la ONU confirmó que transmitiría su malestar a Estados Unidos su malestar por estas informaciones.
Estados Unidos, como país anfitrión de la sede de la ONU –que se encuentra en la ciudad de Nueva York– tiene una serie de obligaciones que cumplir, tanto para la propia organización como para con el resto de países miembros de sus diferentes organismos.
En esta primera reunión en persona entre Guterres y un alto funcionario estadounidense, el secretario general ha comentado «una serie de cuestiones relacionadas con el Acuerdo con el país anfitrión», sin haber dado más detalles de si han hablado directamente sobre el presunto espionaje.