La persecución desatada esta semana por la dictadura de Daniel Ortega contra la disidencia en Nicaragua dejó al menos 57 personas detenidas, quienes posteriormente fueron enviadas a sus casas bajo medidas cautelares que les obligan a presentarse periódicamente ante tribunales y comisarías de policía.
La cifra actualizada de la represión sandinista se desprende del más reciente informe de la organización Monitoreo Azul y Blanco, que acota que las aprehensiones se han dado en su mayoría bajo el pretexto de que los detenidos cometieron el delito de «traición a la patria».
«Se reportan 57 personas detenidas arbitrariamente, entre ellas 22 mujeres y 35 hombres», apunta el documento de Monitoreo Azul y Blanco.
La casi totalidad de las detenciones se dieron en un contexto en el que las fuerzas represivas de Ortega hicieron presencia de madrugada en los domicilios de activistas, periodistas, maestros y campesinos.