WASHINGTON — Un sindicato de empleados públicos demandó el lunes a la secretaria del Tesoro Janet Yellen y al presidente Joe Biden para tratar de impedir que acaten la ley que limita la deuda del gobierno, al considerar que es inconstitucional.
La demanda surge pocas semanas antes de vencimiento del plazo para levantar el tope de deuda del país. Yellen ha advertido que podrían haber consecuencias catastróficas si el Congreso no aprueba el límite y el gobierno cae en un default.
La demanda, presentada por la Asociación Nacional de Empleados Gubernamentales, dice que si Yellen acata el tope de deuda una vez sea obligatorio, posiblemente el próximo mes, ella tendrá que decidir cuáles obligaciones pagar una vez que quede limitada la capacidad del gobierno de pedir dinero prestado.
Algunos analistas han argumentado que en dicho caso, el gobierno podría darle prioridad a los pagos de intereses sobre bonos del Tesoro. Ello aseguraría que Estados Unidos no caiga en un default sobre sus bonos, que siempre han sido considerados las inversiones más seguras del mundo y vitales para las transacciones financieras globales.
Pero bajo la Constitución, dice la demanda, ni el presidente ni la secretaria del Tesoro tienen autoridad para decidir qué pagos realizar, ya que la Constitución le da solo al Congreso la autoridad de determinar gastos.
“No hay nada en la Constitución ni en ninguna decisión judicial que haya interpretado la Constitución que le permita al Congreso darle discreción irrestricta al presidente para ejercer el poder de gastos conferido a la rama legislativa mediante la cancelación, suspensión o negativa a incurrir gastos ya aprobados por el Congreso”, dice la demanda.
La Asociación Nacional de Empleados Gubernamentales representa a unos 75.000 empleados que, según dice, están a riesgo de perder sus empleos o prestaciones si el Congreso se niega a levantar el tope de deuda. El tope actual, de unos 31,4 billones de dólares, fue alcanzado en enero. Pero Yellen ha empleado diversas medidas de contabilidad para no superarlo.
La semana pasada, Yellen advirtió que Estados Unidos podría alcanzar el tope de deuda el 1 de junio, mucho antes de lo que habían vaticinado muchos analistas, porque los ingresos por impuestos resultaron ser menores a lo esperado. Los republicanos en el Congreso se han negado a aumentar el tope de deuda a menos que los demócratas se comprometan a realizar profundos recortes de gastos.
Los republicanos sostienen que el incremento de la deuda es insostenible. Y es que un grupo de 43 senadores republicanos, incluidos el líder la minoría, Mitch McConnell, se opondrán al voto de una ley que aumente el límite de la deuda sin condiciones y abogan por reformas sustanciales del gasto y el presupuesto.
«Nuestra economía está en caída libre debido a políticas fiscales insostenibles. Esta trayectoria debe abordarse con reformas fiscales», dice una carta firmada por los 43 senadores republicanos al líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.