El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha admitido que Estados Unidos no está en posición de poder determinar qué ha ocurrido en la presa de Nueva Kajovka, en la región ucraniana de Jersón, ni quién ha estado detrás del ataque.
«No podemos decir de manera concluyente en este momento qué ha sucedido», ha manifestado Kirby en rueda de prensa, donde ha reconocido que Washington ha visto informes en los que se muestra que Rusia es responsable de la voladura de la presa.
Así pues, el portavoz del Consejo de Seguridad estadounidense ha apuntado que las autoridades del país están en contacto con las ucranianas para recavar más información, y ha evitado acusar directamente del suceso a Rusia.
Durante la madrugada de este martes, el Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha informado de la destrucción de esta infraestructura por parte de Rusia y ha indicado que está investigando la magnitud del daño, así como la velocidad y la cantidad de agua que afectarían a las zonas probables de inundación.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha acusado a los «terroristas rusos» de la destrucción de la presa, lo cual ha sido rechazado por el Kremlin, que en palabras de su portavoz, Dimitri Peskov, considera que el ataque ha sido un «claro» y «deliberado» acto de sabotaje planeado y ejecutado por el «régimen de Kiev».