El presidente izquierdista de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha asegurado este lunes que está «probado» que las personas que ocuparon las sedes de las instituciones el 8 de enero en Brasilia lo hicieron siguiendo las directrices del expresidente Jair Bolsonaro.
«Está probado que los fascistas intentaron dar un golpe coordenado por el expresidente que ahora intentan negar, pero cuando perdió las elecciones se quedó encerrado dentro de casa para preparar el golpe», ha dicho Lula da Silva durante una entrevista para el consorcio de medios Empresa Brasil de Comunicación.
«Vamos a actuar contra eso con mucha tranquilidad. Todo el mundo tendrá ocasión de defenderse. Quiero que estén todos tranquilos, que vamos a investigar. Quien sea culpable será juzgado por la Justicia ordinaria e irá para la cárcel si ha cometido algún crimen», ha dicho el presidente brasileño.
«No vamos a consentir a las personas que intentaron dar un golpe y destruir la democracia en el país», ha remarcado Lula, quien tiene previsto poner rumbo a Italia y Francia para seguir con su agenda internacional.
Las declaraciones de Lula se dan en un contexto en el que Bolsonaro será juzgado esta semana por el Tribunal Superior Electoral (TSE) por cuestionar el sistema de votación brasileño. Por estos hechos, ha reconocido que posiblemente sea inhabilitado lo que frustraría una eventual intención de presentarse a las siguientes elecciones.