Jujuy y Chaco actualmente son las dos provincias del norte argentino que monopolizan las noticias y ambas tienen un denominador común: las consecuencias del kirchnerismo y sus mal llamadas “organizaciones sociales”. Aunque los voceros del gobierno nacional utilicen las “protestas” en Jujuy para quitar de los portales la desaparición de Cecilia Strzyzowski, los dos casos deben estar presentes pero explicados como corresponde, relacionando los hechos con la realidad y dejando de lado el relato kirchnerista.
Hasta hace solamente unas horas, era difícil encontrar otra noticia que no sea el aberrante hecho que tuvo lugar en Chaco, con los supuestos asesinos como primeros candidatos de la boleta kirchnerista de Jorge Capitanich, que lógicamente perdió el fin de semana frente a Juntos por el Cambio. Ante esta noticia adversa, que lógicamente complica al Ejecutivo nacional, el oficialismo -con la complicidad de la izquierda- buscó hacer un “2×1”: embarrar la cancha en Jujuy ante la reforma constitucional que impulsa el gobernador opositor Gerardo Morales y correr de los titulares la desaparición de Cecilia.
Con el tema irrumpiendo en las noticias, y quitándole tiempo de aire al caso del Chaco, el kirchnerismo instaló su versión de los hechos. Con los aliados trotkistas, siempre dispuestos a tirar piedras y colaborar con los desmanes en contra de las gestiones no peronistas, la maquinaria izquierdista asegura que se tratan de espontáneas “protestas sociales” que buscan ser “criminalizadas” con la nueva constitución jujeña, aprobada por la unanimidad de los constituyentes. Cabe destacar que en la provincia el peronismo está partido, por lo que el kirchnerismo perdió la discusión electoral y parlamentaria. Como siempre, cuando no ganan las elecciones o no tienen mayoría, la única propuesta son los disturbios.
Mientras se suceden los hechos violentos en Jujuy, toda la coalición de Juntos por el Cambio repudió las manifestaciones violentas impulsadas por el kirchnerismo, además de apoyar al gobernador Morales. “Esto es el kirchnerismo que promueve la violencia. Lo hacen para frenar el cambio. Como no lo pueden frenar por los votos, lo hacen con la violencia que estamos viendo. Es un antecedente de lo que van a hacer el 10 de diciembre y quieren distraer lo que sucede en Chaco, donde olímpicamente no se involucran”, aseguró Horacio Rodríguez Larreta. “No vamos a permitir que grupos violentos se lleven puestas las instituciones provinciales e ignoren la decisión que el pueblo jujeño tomó en las urnas el pasado 7 de mayo”, señalaron desde la coalición opositora en un comunicado oficial.
Los motivos de preocupación son varios y no se limitan a Jujuy. Para Patricia Bullrich es vital que los violentos no consigan sus objetivos, para evitar un precedente que pueda llegar a repetirse a nivel nacional si la oposición gana las elecciones. La exministra de Seguridad recordó que lo que están haciendo desde el kirchnerismo y el Partido Obrero es lo mismo que ocurrió durante la gestión 2015-2019 de Juntos por el Cambio.
A pesar de las distracciones que busca fomentar el kirchnerismo, lo que tiene que ocurrir en el Chaco es el esclarecimiento del hecho y en Jujuy la finalización de las propuestas violentas, fomentadas desde Buenos Aires y otras provincias oficialistas. Que ambos sucesos tengan el único final que deben es fundamental de cara a las primarias de este año.