MIAMI.- Negocios turbios, drogas y mujeres: Hunter Biden ha vivido una vida turbulenta bajo dos sombras: la de su padre, el presidente Joe Biden, y la de su hermano mayor Beau, quien murió de cáncer en 2015.
Sus problemas lo convierten en un objetivo vulnerable para los oponentes de Biden, y es poco probable que los ataques terminen con el acuerdo de culpabilidad que alcanzó con el Departamento de Justicia para evitar la prisión por cargos de evasión de impuestos y porte ilegal de armas.
Ahora que el presidente aspira a un segundo mandato, los republicanos, en particular Donald Trump, acusan a padre e hijo de cosechar millones de dólares a través de los negocios de Hunter en China y Ucrania.
Si algunos ven a Hunter, de 53 años, como la oveja negra de la familia, su padre siempre lo ha apoyado.
Preguntado este martes por la declaración de culpabilidad de Hunter, el presidente dijo estar «muy orgulloso de mi hijo».
Hunter se graduó de la facultad de Derecho de Yale y alternó entre trabajos en el gobierno, la banca y los grupos de presión antes de aterrizar en su propia consultoría de negocios internacionales a fines de la década de 2000.
Pero su vida se vio empañada por el alcoholismo y la adicción al crack, con períodos de rehabilitación.
Hunter relaciona sus adicciones con el accidente automovilístico en que murieron en 1972 su madre y su hermana cuando tenía tres años y que le provocó una fractura de cráneo.
Pero también vivió a la sombra de Beau, quien tuvo una excelente carrera militar y se dedicó a la política, con su padre prediciendo que podría convertirse en presidente algún día, antes de fallecer a causa de un cáncer cerebral en 2015.
Después de eso, en casi todas las oportunidades Joe hablaba de la pérdida de su hijo, empatizando con otras personas que habían perdido a sus hijos.
Mientras tanto, Hunter rara vez era mencionado.
En sus memorias, Hunter escribió que después de la muerte de Beau el consumo de drogas empeoró, tocando fondo cuando su padre dejó la vicepresidencia, en 2017.
Su matrimonio se vino abajo y perdió la custodia de sus tres hijas. Tuvo una aventura con la viuda de Beau, tuvo un hijo con otra mujer en Arkansas que lo demandó y luego vio cómo los enemigos de su padre hacían públicos los archivos, correos electrónicos y fotos de su computadora portátil.
También fue investigado por el Departamento de Justicia por los millones de dólares que ganó con sus inversiones en el extranjero.
Joe Biden siempre lo ha apoyado públicamente, como lo hizo durante un acalorado debate con Trump antes de las elecciones presidenciales de 2020, cuando dijo que estaba «orgulloso» de él.
«Mi hijo, como mucha gente… tenía un problema con las drogas», dijo Joe Biden en la televisión nacional. «Lo superó, lo arregló, trabajó en eso. Y estoy orgulloso de él. Estoy orgulloso de mi hijo», dijo.
En sus memorias «Beautiful Things» (2020), Hunter relata sus días bebiendo vodka de la botella, vagando de noche por barrios sórdidos en busca de crack y múltiples intentos fallidos de desintoxicarse.
Cuenta que en 2019 pudo reponerse después de una intervención de su padre y su segunda esposa, Melissa.
Lo único que lo ayudó, escribió, fue el amor incondicional de su padre. «Nunca me abandonó, nunca me rechazó, nunca me juzgó, sin importar lo mal que se pusieran las cosas», escribió Hunter.
«Hubo momentos en que su persistencia me enfurecía: intentaba desvanecerme en el alcoholismo o la drogadicción, y entonces ahí estaba él, irrumpiendo de nuevo con su linterna, iluminando, interrumpiendo mis planes de desaparecer», dijo.
Hoy Hunter dice que está limpio.
Tuvo un hijo con Melissa, al que llamó Beau.
Se dedicó a la pintura, aunque esto generó una nueva polémica cuando coleccionistas anónimos compraron sus obras por cientos de miles de dólares.
Incluso con el caso federal ahora detrás de él, las preguntas sobre sus negocios no van a desaparecer, ya que se espera que su padre se enfrente de nuevo a Trump en las elecciones presidenciales de 2024.
El mes pasado, los republicanos en el Congreso acusaron a la familia Biden de recibir más de 10 millones de dólares de los acuerdos comerciales de Hunter, aunque ofrecieron pocas pruebas.
«Hunter Biden y sus asociados buscaban negocios en países que se correlacionaban directamente con el trabajo de Joe Biden como vicepresidente», dijo el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer.