«Gobernanza global y crecimiento en libertad» es un evento organizado por el Grupo IDEA, Miami Dade College e impulsado por la Cátedra Mezerhane
MIAMI.- El III seminario virtual «Gobernanza global y crecimiento en libertad” realizado entre el 19 y 21 de junio, introdujo interrogantes, iniciativas y desafíos mundiales en la proliferación de la denominada revolución digital y las crisis marcadas de las democracias. Diversas ponencias tuvieron como denominadores comunes, el reto de la inteligencia artificial y su impacto en los estados de derecho, fuerza laboral y desarrollo; así como el peligro de la China Comunista y la inestabilidad de la región hispanohablante.
El evento anual es una colaboración entre la “La Iniciativa Democrática de España y las Américas (Grupo IDEA) y el Miami Dade College y presenta un programa multinacional de estudios, impulsado por la Cátedra Mezerhane enfocado en Democracia, Estado de Derecho y Derechos Humanos, que también cuenta con el aval del Instituto Atlántico de Gobierno, presidido por José María Aznar, expresidente de Gobierno de España.
El Seminario se centró en el conocimiento y análisis crítico, desde una visión antropológica renovada y consistente con los valores occidentales, de los temas de la agenda mundial contemporánea y las tendencias o ideas que pugnan y buscan situarse como repartidoras supremas del orden global y planetario en emergencia”.
Entre los ejes centrales se analizó como surgen tendencias que en la actual Era Digital y de la Inteligencia Artificial (IA) que comienzan a cristalizar como elementos culturales y normativos, dentro de un Orden Post Pandemia que afecta incluso a las raíces de Occidente e inciden directamente sobre la experiencia de la democracia y las libertades.
El grupo IDEA sostiene que “Hay muchas batallas que dar por la libertad. De donde – como lo ha afirmado el expresidente José María Aznar en el Seminario inaugural – jornadas de reflexión sobre la gobernanza global son extraordinariamente importantes. Son el nicho indispensable para establecer caminos, ideas y luces, para intentar salir de algunos de los problemas que hoy tenemos que afrontar y con urgencia”
En la apertura, la presidenta del Miami Dade College (MDC), Madeline Pumariega dijo: “Esto marca la tercera conferencia para hablar de la libertad sobre todo hoy que parece tan frágil en América Latina. MDC es la universidad de la democracia. Deseo que sigamos en esta lucha amiga”
Nelson J. Mezerhane G, presidente del Grupo IDEA y Publisher de DIARIO LAS AMERICAS agradeció a “todos los catedráticos y expresidentes que nos acompañan, a todos los expositores” y mostró “preocupación con el destino de América Latina” debido al “desorden de los poderes en el mundo con la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) que pone en duda el destino de la democracia”
En la primera jornada, moderada por el jurista, político y escritor venezolano, Asdrúbal Aguiar Aranguren, el expresidente Aznar advirtió que “vivimos la revolución tecnológica más grande en la historia de la humanidad. Fenómeno que ha sido disruptivo, que se ha producido a una velocidad de vértigo y ha traído transformación. Y ahora no estamos hablando de la existencia de las redes sociales, de una economía o acciones basadas en el conocimiento de los datos. El ser humano ha creado máquinas capaces de razonar por sí mismas. Esto tiene aspectos muy positivos, pero tiene otros extraordinariamente críticos”.
La Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en una de las tecnologías más disruptivas y transformadoras de nuestro tiempo. Su crecimiento exponencial ha abierto un mundo de posibilidades en diversos campos, desde la medicina y la educación hasta el transporte y la industria. Sin embargo, junto con el rápido avance de la IA surgen retos y desafíos que plantean importantes interrogantes sobre la preservación de nuestros valores democráticos.
En su intervención, el político español destacó que hay un ámbito de la libertad individual que ha sido muy afectada por este proceso. “Cuando la privacidad muere desparece una parte de nuestra libertad” e hizo énfasis en el peligro que puede representar en el desarrollo de armamentos en el mundo.
De hecho, uno de los principales desafíos de la IA es la presencia de sesgos y discriminación en los algoritmos. Los sistemas de IA aprenden de los datos con los que son entrenados, lo que significa que, si los datos contienen sesgos o prejuicios, la IA puede perpetuar y amplificar estas desigualdades.
“El diálogo entre los seres humanos y las máquinas será determinante en un futuro” sostuvo y alertó sobre el cuidado a tener con China: “Vivimos en un mundo de una gran competencia geoestratégica, competitivo, el peligro de China hoy tiene unas características distintas somos la supremacía tecnológica y el implemento de influencias. Debería solucionarse con un camino de coexistencia y no de confrontación esto haría que los factores económicos se complementen y sean útiles en el desarrollo de la humanidad. Yo espero que la confrontación sea evitable”.
De igual manera sugirió que “Todos los países tienen que dedicar tiempo a la reflexión y al pensamiento ¿Qué podemos hacer en este momento? ¿Qué ambiciones podemos tener y como la vamos a conseguir? Para ello es indispensable un sistema de valores”.
En su presentación aclaró que “Los regímenes totalitarios no son superiores en ningún ámbito a los sistemas democráticos, aunque hay algunos de estos sistemas democráticos que han perdido el rumbo por falta de ideas” antes de concluir que “Tenemos que ser muy cuidadosos con nuestras libertades para crear democracias fuertes”.
El historiador y analista español Florentino Portero, criticó fuertemente la carencia de liderazgo de los EEUU: “En realidad, ellos no tienen muy claro cómo enfrentar a China ni como interactuar con otros pases. EEUU tiene que reencontrarse a sí mismo, si no la situación es un regalo para China y esto no es prudente. China es la gran ganadora de la guerra de Ucrania. Nos acercamos a un nuevo paradigma».
En referencia a la intervención de Aznar, Portero sostuvo que una confrontación es de muy alto riesgo y podría existir un encontronazo abierto. “Tenemos que reordenar nuestros valores. Es importante contener la tendencia a la dispersión y entender cómo es la democracia en un espacio digitalizado”.
Aguiar recalcó que hay una verdadera crisis de la modernidad y “EEUU ha abandonado el patrimonio intelectual” e instó a que la democracia debe conciliarse con la cuarta revolución industrial. Esto es un desafío a la imaginación.
Entretanto el profesor Miguel Ángel Martínez, en su ponencia “América Latina: integración y dependencia del eje pacífico” volvió a criticar la metamorfosis del liderazgo regional a partir de “tendencias que preocupan y son esa especie de abandono con unos EEUU retraídos que ya no son la gran vanguardia o protección de la cultura occidental” y que facilita que potencias autoritarias como China y Rusia están resurgiendo y posicionándose. De igual manera mencionó el lastre que significan el crimen organizado y el narcotráfico en la realidad suramericana.
El catedrático Vladimiro Mujica defendió la enseñanza de los valores: “Hemos pasado de la etapa del mundo monopolar a un mundo de control digital. La defensa de la democracia pasa por la defensa de la educación. El impacto de las tecnologías y la inteligencia artificial debe analizarse desde la perspectiva de los padres. Muchos profesores tampoco han sido formados para esta realidad. En ocasiones el divorcio entre los padres y los niños es enorme”.
Por su parte Cristina Vollmer Burelli, abordó la restauración planetaria de los bosques y el conocimiento indígena raíz de proyectos para promover iniciativas y emprendimientos en temas de ambientes, sostenibilidad, transparencia y democracias. En su exposición advirtió sobre el peligro de la minería ilegal en la Amazonía.
La segunda jornada contó como moderadora con la Vicerrectora Académica de la Universidad del Salvador, Romina Cavalli.
El expresidente de Chile, Sebastián Piñera centró su participación en cómo fortalecer las democracias en América Latina, sobre todo “en este mundo lleno de desafíos, pero también de oportunidades y herramientas, producto de la revolución tecnológica”.
Piñera realizó un recuento de la salud democrática regional y que hoy “está sufriendo graves y serias amenazas”.
La resumió cronológicamente “En la década de los 70 perdimos las democracias. En los 80 se experimentó una fuerte recuperación de las democracias, pero fue una década perdida desde el punto económico. Luego vinieron décadas luminosas y ahora vivimos un retroceso de las democracias unido a un deterioro de la economía”.
“Tenemos que mejorar la calidad de la política”, sostuvo y se aventuró en una metáfora: “Las democracias son como las bicicletas: para que estén estables hay que pedalear y con velocidad y en América Latina no hemos sabido pedalear”.
El profesor Asdrúbal Aguiar disertó acerca de la aceleración digital y la educación y de cómo hoy en día la verdad se reduce al cuerpo y sentenció que “el proceso de cosificación de la persona humana es propio del progresismo no del progreso”- Luego volvió a profundizar en la crisis de la modernidad y el final de la sociedad de masas que se impulsa en tiempos de digitalización e inteligencia artificial – “el hombre masa es previamente vaciado de su propia historia sin entrañas de pasado por eso es dócil (…) lo racional y lo objetivo están cediendo terreno ante lo emocional”.
La abogada María Eugenia González se refirió al cambio climático. Sobre todo, en las actividades agroindustriales que constituyen el eje central de muchas economías latinoamericana y la necesidad de “lograr políticas digitales que permitan una mejor calidad de vidas de todas las personas. Esto puede simplificar el proceso de producción de alimentos”.
La profesora Miriam Tey criticó como “La victimización de las minorías ha degenerado en una enarbolación de la diferencia como valor supremo” que trata de imponerse sobre las mayorías creando una especie de fanatismo y como en un estado de derecho, “los cambios necesarios deben generarse en el seno de sus propias reglas”.
Su homólogo Juan Pío Hernández abordó los beneficios que tiene la migración en el desarrollo de los países.
La jornada final estuvo moderada por el abogado César Carballo.
La expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla disertó sobre los riesgos democráticos. “Tenemos que reconocer que los escenarios internacionales están generando presiones adicionales a las democracias”.
Por ejemplo, los costos de la lucha contra el cibercrimen se calculan en “pérdidas de hasta seis trillones de dólares”.
Habló de la policrisis, los choques simultáneos de eventos o conjugación de los mismos que plantean desafíos cualitativamente diferentes. “La democracia no es solo el conjunto de reglas, del pluralismo, libertad y estado de derecho” sino que tiene que brindar soluciones efectivas.
Instó a construir alianzas globales en favor de la democracia y promover estándares éticos en un mundo que coexiste con la IA.
El profesor Juan Miguel Masó, planteó los retos de la aceleración digital en la economía y las finanzas y aseguró que “Toda decisión económica esta orientada al futuro y es necesario tener los conocimientos” aunque reconoció que es gobernable la transición digital para llevarla a la ecuación que satisfaga las necesidades de las personas.
El académico Gary B. Doxey, ahondó en el diálogo interreligioso que representa otro desafío: “La democracia tiene que crear cauces para resolver los conflictos desde la pluralidad”.
Mientras el letrado Carlos Salvadores de Arzuaga denunció al populismo y los gobiernos totalitarios. Reconoció que las instituciones políticas lucen insuficientes para suplir las necesidades de la sociedad donde están instaladas y resaltó la importancia de la edición cívica y el compromiso con la profundización de la institucionalidad.
El Profesor Francisco González Cruz subrayó que “Nos corresponde el deber de responder con audacia y buscar alternativas coherentes. La humanización de la humanidad es el desafío más urgente”.
En la clausura el también profesional de la enseñanza Carlos Leañez disertó sobre las “megalenguas” en el “nuevo territorio sin barreras del ciberespacio” donde 55 por ciento de los hispanos pasan 8 horas al día interactuando.