El gobernador de Florida, Ron DeSantis, continúa su campaña política rumbo a las primarias republicanas a celebrarse entre febrero y junio del próximo año. Ha llevado a cabo mítines, ha concedido entrevistas y firmado decretos que adelantan cómo podría gestionar el país en caso de llegar a la Casa Blanca.
Sin embargo, tiene un largo camino por recorrer. En las encuestas, el gobernador de Florida está 29 puntos por debajo del expresidente Donald Trump. Este último es el favorito a pesar de las acusaciones en su contra, las cuales suman en total 71 cargos judiciales.
DeSantis apunta a eliminar cuatro agencias federales para reducir el tamaño del Gobierno. Asegura que para hacerlo, trabajará de la mano con el Congreso y si esto no prospera, usara esas agencias “para hacer retroceder la ideología woke y al izquierdismo que ha estado invadiendo todas las instituciones de la vida estadounidense”, dijo a Fox News.
El aspirante a la nominación republicana aseveró que quedarían fuera los departamentos de Educación, Comercio, Energía y el Servicio Interno de Impuestos (IRS, por sus siglas en inglés). Así ampliaría la línea libertaria que guía sus políticas en el estado del sol brillante. Tal es así, que en mayo pasado desterró la ideología de género al firmar un paquete de leyes que, entre otras medidas, prohíbe permanentemente los procedimientos quirúrgicos de mutilación genital y bloqueadores experimentales de la pubertad para menores.
Contra el progresismo y las malas inversiones
Eliminar el Departamento de Educación sería una decisión previsible en manos de DeSantis. La instancia, bajo el Gobierno de Joe Biden, ha permitido que el adoctrinamiento progresista de género y raza llegue a las aulas y a los deportes escolares. California es un ejemplo de cómo se promueven libros sobre transexualidad a niños desde que están en edad preescolar, pero la gobernación demócrata de Gavin Newsom no ha puesto límites y la agencia federal tampoco hace comentarios. En cambio, varias leyes en Florida prohíben infiltrar estos temas sin la autorización de los padres.
Respecto a Comercio y al IRS, DeSantis repasó logros en Florida luego de recortar recursos de varias agencias para apoyar a otras que lo necesiten. Con base en eso, replicaría un modelo similar en todo EE. UU. “Hemos recortado en varios organismos. También tenemos un enorme superávit presupuestario y nuestra deuda global, con una economía de 1,2 billones de dólares, es de 17.000 millones. Eso es como una proporción de 1,5 %. Así que hemos sido muy responsables”, dijo en la reciente entrevista.
Y respecto a Energía, DeSantis ha sido crítico desde hace años, incluso durante la extinta presidencia de Barack Obama, respecto a inversiones con “conciencia climática” que terminan en la nada misma. De hecho el mes pasado, el gobernador también propuso exenciones de impuestos para los electrodomésticos en Florida.
Junto con esos planes, también deja claras sus intenciones de terminar con la crisis migratoria en la frontera sur estadounidense. “Como presidente, declararé una emergencia nacional desde el primer día y no descansaré hasta que construyamos el muro, cerremos la entrada ilegal y ganemos la guerra contra los carteles de la droga”, dijo en un acto mientras recorría Texas.