MIGUEL ÁNGEL RODRÍGUEZ,
Con admiración debemos ser conscientes de la férrea voluntad del pueblo cubano por vivir en libertad. En este mes de julio en especial, porque se recuerdan dos hechos extraordinarios que lo atestiguan.
La semilla sigue retoñando a pesar de la despiadada crueldad contra sus ciudadanos del inicio del régimen castro-comunista, los cientos de fusilamientos, los miles de presos políticos y los millones de exilados cubanos. Sigue retoñando a pesar de que la sañosa persecución ha continuado y en los últimos años se ha intensificado. Esa resistencia a tan atroz violencia del castro comunismo es muestra irrefutable de la fuerza de esa semilla.
Oswaldo Payá con extraordinaria valentía constituyó el Movimiento Cristiano Liberación desde 1988 para luchar por la libertad en Cuba. Tuve el privilegio de ser parte del Directorio de ODCA que recibió en su seno a Oswaldo y al Movimiento Cristiano Liberación. En 1998 con intrépida y valiente audacia Payá organizó el Proyecto Varela que de acuerdo con normas de la propia constitución cubana recogió miles de firmas para propulsar reformar sus normas totalitarias. El año 2002 Oswaldo Payá presentó personalmente 11.020 firmas apoyando su Proyecto Varela a la Asamblea Nacional, y dos años después presentó 14.000 firmas adicionales. La Asamblea Nacional rechazó el pedido.
En 2018 dio inicio el Movimiento San Isidro de jóvenes artistas y académicos que con sus pacíficas protestas pidió libertad para la expresión creativa de sus miembros. Este movimiento fue una expresión de la lucha por la libertad y dio origen a la canción Patria y Vida, que rescata la vida y la libertad frente a la muerte y la opresión que propugna el régimen. Sus acciones cívicas y artísticas en 2020 provocaron violentas reacciones del gobierno y el encarcelamiento de algunos de sus miembros.
Hace 2 años los días 11 y 12 con extraordinaria valentía el pueblo cubano tomó las calles de decenas de ciudades en esa bella isla gritando: “libertad”, “abajo la dictadura”, “cambio”, “comunismo no”, “patria y vida”.
La dictadura los repelió violentamente. El gobernante encargado Miguel Diaz-Canel llamó a las turbas comunistas a atacar a los pacíficos manifestantes. Un joven fue asesinado. La policía encarceló a más de 1.400 manifestantes de los cuales más de 700 seguían en prisión en julio de 2022 según un reporte de Human Rigths Watch que se titula Prisión o Exilio publicado el 11 de julio de ese año.
Según el informe de junio de este año de la organización Prisioners Defenders había el mes pasado en Cuba 1.047 presos prisioneros políticos, de los cuales 661 son personas detenidas en las manifestaciones pacíficas de hace dos años.
En ese informe se indica “Esas personas sufren el peor calvario, pues todos son torturados, como demostró nuestro Primer Estudio Integral de la Tortura en Cuba. Por medio de la monitorización de 181 casos, entre los que 168 se tomaron aleatoriamente, se demostró que en Cuba todos los presos de conciencia y/o políticos son torturados inmisericordemente, cada día.”
En Cuba hay más presos políticos que en todo el resto de América Latina, a pesar de los arbitrarios encarcelamientos por razones políticas de los regímenes de Venezuela, Nicaragua y Bolivia.
También el 20 de este mes se recuerda con dolor una atroz acción del régimen castro-comunista.
Al Movimiento Cristiano Liberación y al proyecto Varela se les quiso detener con la muerte del mártir de la libertad Oswaldo Payá que se dio en esa fecha hace 11 años. El gobierno cubano fabricó la versión de que se trató de un accidente vehicular.
Pero hace pocas semanas la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó el Informe de Admisibilidad y Fondo No. 83/23 del Caso 14.196 que identificó indicios serios y suficientes para concluir que agentes del gobierno cubano participaron en las muertes de Oswaldo Payá y Harold Cepero. El informe señala que Payá y Cepero fueron sujetos a diversos actos de violencia, hostigamiento, amenazas, atentados contra la vida, cuando finalmente, un choque vehicular voluntariamente causado les produjo la muerte el 22 de junio de 2012.
Pero no han logrado con tantos años y tanta crueldad matar la semilla de la libertad No lo han logrado. La lucha de los cubanos por su libertad arrecia.
Cuba volverá a ser libre, como desde nuestro suelo costarricense lo soñaron y lucharon para conseguirlo José Martí, Máximo Gómez, Antonio Maceo y sus amigos en el siglo XIX.