Desde que Donald Trump metió la cabeza en el panorama político en 2015 esto ha sido un no parar de intentos grandes y pequeños para quitárselo de encima. Desde la «trama rusa» a los dos procesos de «impeachment» y a las dos acusaciones penales a las que ahora promete añadirse una tercera.
Pero el estamento republicano ya no puede seguir fingiendo que Trump es una anomalía temporal en su partido y, sabiendo bien que es su mejor (¿única?) oportunidad de recuperar la Casa Blanca en 2024, ha saltado en su defensa.
Kevin McCarthy, al que tantas votaciones le costó ser «speaker» de la Cámara de Representantes, ha sido contundente. «Recientemente, el presidente Trump ha subido en las encuestas de intención de voto, superando al presidente Biden para la reelección», ha declarado en rueda de prensa tras el anuncio de Trump de que probablemente sería «acusado y arrestado» pronto por su presunto papel en la algarada del 6 de enero en el Capitolio. «¿Y qué hacen ahora? Instrumentalizan el Gobierno para perseguir a su oponente número uno». Y añadió: «Esto no es justicia equitativa. Tratan a las personas de manera diferente y persiguen a sus adversarios».
También saltó a la palestra en defensa de Trump el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steve Scalise, señalando que la noticia llega cuando está previsto que el Comité de Supervisión de la Cámara escuche el testimonio de dos informantes de la Agencia Tributaria (IRS) sobre la obstrucción de los fiscales de una investigación sobre Hunter Biden. «Uno ve que la Administración vuelve a acosar al presidente Trump y se plantea: ¿hay un doble rasero? ¿Se administra la justicia por igual?».
Por su parte, la diputada Marjorie Taylor Greene también intervino para calificar de «ridículos» los cargos y acusar al fiscal especial Jack Smith de instrumentalizar el Departamento de Justicia contra Trump. «Si esta es la dirección en la que se dirige Estados Unidos, somos peores que Rusia, somos peores que China. Somos peores que algunos de los más corruptos países del Tercer Mundo, y esto tiene que acabar», dijo Taylor Green, que en sus redes sociales acusó a Smith de ser «la perrita» de los demócratas”.
Todo este revuelo lo inició el propio Trump al anunciar que espera ser arrestado y acusado por el fiscal especial Jack Smith en relación con la investigación del Gran Jurado del 6 de enero. «El enloquecido Jack Smith, fiscal del Departamento de Justicia de Joe Biden, envió una carta (¡otra vez, domingo por la noche!) diciendo que soy un OBJETIVO de la investigación del Gran Jurado del 6 de enero, y me dio cuatro días escasos para informar al Gran Jurado, que casi siempre significa un arresto y una acusación», escribió Trump en Truth Social.