El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha informado este martes de que ha dado indicaciones al ministro de Justicia, Dino Flávio, para que cierre «casi todos» los clubes de tiro. «Es la institución policial la que tienen que tener lugares para disparar, para practica el tiro», ha defendido.
«Sinceramente, no creo que un empresario que tenga un sitio para practicar el tiro sea un empresario. De verdad que no lo creo», ha manifestado el presidente Lula, para quien las permisivas leyes sobre posesión y uso de armas de fuego del Gobierno anterior solo «agradaron» al crimen organizado.
«Ya le dije a Flávio que tenemos que cerrar casi todos y solo dejar abiertos los que son de la Policía Militar, el Ejército, o la Policía Civil. Es el cuerpo policial quien tiene que tener un lugar para disparar, para practica el tiro», ha dicho Lula, quien ha recordado cómo «algunos intentaron preparar un golpe».
En ese sentido, Lula ha defendido la nueva legislación sobre posesión de armamento presentada la semana pasada por el Gobierno Federal como una forma de intentar frenar la circulación de armas que propiciaron las leyes de la anterior administración del expresidente Jair Bolsonaro.
«Hay que tener clara una cuestión. ¿Para qué un ciudadano quiere una pistola? ¿Para qué? ¿Qué va a hacer con ella? ¿Hace colección? ¿Va a jugar a disparar?» se ha preguntado el presidente brasileño, para quien la anterior legislación de su antecesor fue un guiño para el crimen organizado.
La semana pasada, el Gobierno presentó un nuevo decreto para regular la posesión de armas en Brasil entre la población civil, en el que se incluyen, por ejemplo, limitaciones en el número de armas y municiones que pueden ser adquiridas, en el calibre de las mismas, el cierre de clubes de tiro durante 24 horas en caso de infracción y la obligación de transportarlas sin estar cargadas.