El Comité de Postulaciones Electorales designado por la Asamblea Nacional chavista para cambiar la directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE) presentó este lunes la lista de postulados para integrar el organismo que organizará las elecciones presidenciales de 2024. Con los principales aspirantes opositores inhabilitados, el chavismo avanza con sus maniobras para mantenerse en el poder intentando dar una imagen de aparente normalidad democrática.
Espantar el voto opositor es sin duda el plan A, puesto en práctica desde el 15 de junio, cuando los rectores cercanos al oficialismo presentaron de manera masiva su renuncia sin haber superado la mitad del periodo para el que fueron nombrados. Las inhabilitaciones como arma política es sin lugar a dudas el plan B, que se puso en marcha desde la Contraloría, que sigue órdenes de Miraflores, con la pretensión de frenar la candidatura de María Corina Machado. La lista de inhabilitados la completan Henrique Capriles y Freddy Superlano.
Un total de 153 aspirantes figuran en la lista de candidatos a rectores principales y suplentes. De estos, 27 fueron nominados por las facultades de ciencias jurídicas y políticas de las universidades, 29 por el Poder Ciudadano y 97 por organizaciones de la sociedad. ¿Cuales son los perfiles que más llaman la atención? Sin duda resulta irónico e incoherente que las “organizaciones sociales” hayan postulado a militares y que los rectores que renunciaron recientemente presenten nuevamente sus nombres.
Militares espantavotos
Si de espantar votos se trata, el aspirante que cumple con el perfil a cabalidad de acuerdo con los intereses del régimen es el mayor general Fabio Enrique Zavarse Pabón, quien fue designado en julio de 2019 por Nicolás Maduro como comandante de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). En 2014 había sido nombrado comandante del Comando Regional (Core) número 5, que abarca los estados Miranda, Vargas y Distrito Capital, justo en medio de las protestas en el marco de “La Salida”, liderada en su momento por dirigentes políticos como Leopoldo López. Cuatro años después fue sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por uso excesivo de la fuerza contra manifestantes.
Panamá también lo tiene en su lista negra. En 2020 fue sancionado por el país centroamericano por ser considerado “de alto riesgo por blanqueo de capitales, financiamiento del terrorismo y financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva”, según precisa Poderopedia. Además, en esta nación se le vincula con actividades del narcotráfico tras haber sido incluido desde 2010 en la lista de militares venezolanos mencionados por el presunto narcotraficante Walid Makled. Actualmente se desempeña como rector de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), fundada en 2009 por el fallecido Hugo Chávez.
Otro militar que aspira a formar parte de la directiva del CNE es el general de división Franz Noe Calzada Cousin, quien fue director general del Viceministerio de Planificación y Desarrollo para la Defensa. Ambos aparecen en la lista de 97 postulados por las organizaciones de la sociedad.
Exrectores y militantes chavistas
Llama también la atención que la mayoría de los rectores que renunciaron se postulan nuevamente. Se trata de los rectores principales Alexis Corredor, Roberto Picón y Enrique Márquez; y los suplentes Leonel Párica, Carlos Quintero, Rafael Chacón, Francisco Garcés, Saúl Bernal y Gustavo Vizcaíno, este último es actualmente el director del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME). También aspiran a volver al ente electoral Luis Emilio Rondón, quien fue en el pasado rector principal, y Juan Carlos Del Pino, que se desempeñó como suplente.
No es de extrañar que la mayoría de los postulados al CNE son figuras afectas al oficialismo. Así aparecen también los nombres de María Arelis Valero Pérez, quien fue ministra consejera y directora general del despacho de viceministro para África, adscrito a la Cancillería; Alexis José Corredor Pérez, quien fue diputado de la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el chavismo en 2017, la cual operó como parlamento paralelo a la legítima Asamblea Nacional, ya que nunca redactó ningún proyecto de constitución, fue director de apoyo técnico del despacho del ministro de Educación y en su cuenta de Twitter se describía como “militante en el movimiento revolucionario desde 1975 y de la Liga Socialista MBR-200 y PSUV”; Lucterio Hernán Alvarenga, politólogo que ha sido columnista del portal chavista Aporrea y en 2013, tras la muerte de Chávez, escribió: “La lucha sigue y mañana tendremos una batalla más, a conciencia abierta debemos participar por la continuación de este hermoso proceso revolucionario, que el comandante presidente Chávez nos ha dejado”, entre otros.