Cuando faltan tan solo tres días para que cumpla el primer aniversario de la investidura de Gustavo Petro como presidente de Colombia, el futuro de su mandato se ha vuelto incierto. La confesión realizada por su hijo Nicolás a la fiscalía sobre la financiación ilegal de su campaña electoral hace que esta se tambalee.
Nicolás Petro «recibió altas sumas de dinero de parte del señor Samuel Santander López Sierra, conocido como ‘el hombre Marlboro’ y condenado por narcotráfico en Estados Unidos, «una parte de este dinero fueron utilizados por el mismo señor Nicolás Fernando Petro Burgos (…) y otra parte de estos fueron invertidos en la campaña presidencial del año 2022», dijo el fiscal del caso, Mario Burgos, durante una audiencia celebrada ayer que prometía sorpresas.
El día anterior, en el que Nicolás Petro fue imputado por lavado de dinero, que le podría valer una pena de cárcel de hasta 30 años, y enriquecimiento ilícito, este adelantó que estaba dispuesto a colaborar con la Justicia y facilitar información sobre hechos de corrupción. Y así ha sido, apuntando a su propio padre.
Nicolás Petro «aportó información relevante que la Fiscalía desconocía» sobre «hechos que conoce y son de preocupación para el país», recoge Efe. En relación a las cantidades que recibió el hijo del mandatario colombiano, afirmó que «en realidad, de dicho dinero» una parte «ingresó a sus arcas y otros a la campaña presidencial de 2022 en la cual resultó elegido nuestro actual presidente, el doctor Gustavo Petro Urrego», manifestó el fiscal.
Según el fiscal, en el acuerdo de colaboración, Petro Burgos «corrobora y ratifica la teoría del caso de la fiscalía» sobre lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, delitos «que fueron respaldados con suficientes pruebas legalmente obtenidas». Igualmente admitió «que sí recibió altas sumas de dinero de Samuel Santander Lopesierra», un narcotraficante conocido como ‘el hombre Marlboro’, como reveló a la prensa en marzo pasado su exesposa, Daysuris Vásquez, también detenida y procesada por lavado de activos y violación de datos personales.
Nicolás Petro también dijo a la Fiscalía haber recibido dinero de Gabriel Hilsaca Acosta, hijo del controvertido empresario Alfonso ‘Turco’ Hilsaca, así como de «Óscar Camacho, empresario poderoso de la ciudad de Cúcuta».
Golpe político
Si bien los primeros en reaccionar han sido los detractores del presidente Petro, el golpe político de las declaraciones de su hijo, en el sentido del ingreso de dineros que violarían los topes de campaña y no fueron registrados, además de la pregunta por su procedencia, dado el perfil de quienes los entregaron, este es un golpe político que va más allá de las confrontaciones: le pega en el corazón de una de las banderas del electo presidente y se ven nuevamente socavadas las alianzas de izquierda.
El penalista Francisco Bernate, en declaraciones a ABC, explicó que lo que sigue es, por parte de la Fiscalía, investigar si efectivamente esas declaraciones del hijo de Petro son ciertas, cosa que sucederá mientras espera el proceso desde su arresto domiciliario, mientras que su exesposa fue dejada en libertad y con orden de presentarse a todos los llamamientos del proceso.
Bernate confirma que lo que procede igualmente es abrir la investigación formal por la supuesta entrada de dineros que podría ser ilegal, como también la violación de topes de campaña, lo que igualmente afecta al hoy presidente de Ecopetrol, la estatal petrolera, Ricardo Roa Barragán, quien fue el gerente. Cabe recordar que Ecopetrol cotiza en la Bolsa de Nueva York y esto supondría una dificultad para quien lidera la empresa más grande del país, al tener que responder por tema de financiación.
Los detractores del presidente ya están pidiendo un juicio político, aprovechando la coyuntura y adelantándose al resultado del proceso.
Como bien ha subrayado la senadora Angélica Lozano, más allá del drama familiar, de las acusaciones de infidelidad -Nicolás Petro mantiene actualmente una relación y espera un hijo de una amiga de su exmujer- la vida ventilada en Instagram y audios de conversaciones y peleas familiares, el impacto es para el país. Hay senadores que piden ya que la Comisión de Acusaciones inicie el proceso contra el presidente.