MIAMI — El expresidente Donald Trump anunció a través de su plataforma Truth Social que el miércoles en la noche, día del primer debate presidencial de las primarias, estará “muy ocupado”, en alusión a su entrevista con el expresentador de Fox News, Tucker Carlson, que será transmitida por la red social X, antes Twitter, en el mismo momento que se realizará el debate en el que participarán ocho aspirantes a la Casa Blanca.
Trump, favorito en las encuestas republicanas con un 62% de apoyo, según los últimos sondeos, dijo que no participará en el debate pese a las súplicas del Partido Republicano y de Fox News. La entrevista con Trump será pregrabada y publicada en las redes sociales a medida que transcurra el debate presidencial.
Dos analistas, Frank Rodríguez y Anthony Verdugo coinciden en que la atención se centrará en Trump y en menor medida el debate, una plataforma empleada para hablarle a los votantes.
El listado de los participantes en el primer debate lo conforman el gobernador de Florida, Ron DeSantis; el empresario Vivek Ramaswamy, el exvicepresidente Mike Pence, la exembajadora de la ONU, Nikki Haley, el senador Tim Scott, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, el gobernador de Dakota del Norte Doug Burgum y el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson.
Rodríguez estima que el debate no tendría mayor trascendencia, y Verdugo lo define como un ensayo en el que participarán los que quieren llegar a ser el segundo de Trump.
“El expresidente Trump tiene una controversia con Fox News, él lo que está haciendo es una contraprogramación al darle una entrevista a Tucker Carlson, que fue despedido de Fox, y de esa manera le va a quitar audiencia a Fox como una de las venganzas en las que se mete Trump cuando tiene una controversia con alguien”, acotó Rodríguez.
Estrategia
El jueves el expresidente se va a presentar en el juzgado de Atlanta, algo que, para Rodríguez, Trump podría haberlo hecho el viernes, pero decidió hacerlo a pocas horas de realizado el debate con un objetivo claro, acaparar el foco mediático.
“De esa manera fuerza a la prensa a decidir si van a cubrir el espectáculo en el juzgado en Atlanta o van a analizar el resultado del debate. Así es que le añade dos o tres aristas más al show que está pasando en la campaña presidencial, cosas que nunca antes se habían visto”, subrayó.
Rodríguez estima que el expresidente va a utilizar todas sus comparecencias ante las diferentes cortes como parte de su campaña electoral. “Creo que él va a mezclar todos los acontecimientos y cada vez que tenga que presentarse en alguna corte pues ya eso le da control del mensaje en ese día”, algo que el analista define como publicidad gratuita, y recordó que esa misma estrategia la empleó “para ganar la presidencia por primera vez”.
La estrategia de los demócratas contra Trump es mermar la posibilidad de realizar su campaña electoral para centrarse en su defensa y responder a los juicios que en cascada enfrenta. La mayoría de los seis juicios, 4 de carácter penal y dos civiles, han sido programados en su mayoría para el próximo año, a pocos meses de las elecciones presidenciales programadas para el 5 de noviembre de 2024.
Trump ha denunciado en reiteradas ocasiones que el gobierno del presidente Joe Biden, busca cómo impedir su participación en las elecciones presidenciales.
“Los demócratas pudieron acusarlo hace un año, pero esperaron la cercanía de las elecciones en el momento propicio para ellos. Entonces, Trump tiene que buscar la manera de sacarle ventaja y tener una victoria”, precisó Rodríguez.
Los grandes personajes siempre se buscan de una manera u otra revertir las adversidades.
Qué se espera del debate
Para Rodríguez, se le ha restado mucha importancia al debate porque “nadie piensa que algunos de los participantes van a llegar a ser el presidente de Estados Unidos. Habrá personas que por curiosidad lo van a ver”, aseguró para plantear que los reflectores estarán del lado de Trump.
Su argumento se basa en el hecho de que DeSantis, que marca como segundo favorito en las encuestas, pero muy distante de Trump por 50%, ha seguido descendiendo en las encuestas, por lo que cree probable que la atención se enfoque en el candidato Vivek Ramaswamy, y (el exgobernador de Nueva Jersey, Chris) Christie, un enemigo ferviente de Trump.
“Le va a costar más trabajo a Christie echar su descarga contra Trump, habrá otros (candidatos) que van a ignorar todo (lo relacionado con Trump) y simplemente harán su infomercial”, por lo que el analista sostiene que será un tanto aburrido.
Se le ha restado mucha importancia al debate porque nadie piensa que algunos de los participantes van a llegar a ser el presidente de Estados Unidos. Habrá personas que por curiosidad lo van a ver, hizo su jugada.
El ensayo
Para el analista republicano Anthony Verdugo, el primer debate republicano será un ensayo, participarán los que quieren llegar a ser el segundo de Trump. “Ahí está Ron DeSantis, que ve su campaña como la oportunidad más grande para destacarse ante los votantes, él va a estar en el centro y al lado de él estará Vivek Ramaswamy, que son los dos candidatos con más aceptación en las encuestas después de Trump”.
En opinión de Verdugo, el debate será un gran reto para DeSantis, “porque será el candidato más atacado, es el número uno en las encuestas de los que van a participar en el debate. DeSantis tiene una aceptación de 10 o 15% y por eso el reto de él va a ser defenderse de los ataques de los otros candidatos”.
Verdugo cree que DeSantis no atacará a Trump.
También cree que la audiencia al debate estará disminuida por el hecho de que Trump va a estar en una entrevista aparte.
“CBS News anunció el domingo en la noche que el índice de apoyo a Trump es del 62% entre los votantes republicanos y la razón que los votantes están dando para apoyarlo es por las acusaciones Lo que estamos viendo es una dinámica muy interesante, es que los estadounidenses han perdido la confianza en nuestras instituciones como la Fiscalía, en el FBI, en la prensa, han perdido esta confianza, no importa lo que hagan, los estadounidenses no lo va a aceptar y va a tener un efecto contrario de lo que esperan los demócratas”, sentenció el analista Anthony Verdugo.
Analistas aseguran que, en vez de perjudicarle, los problemas judiciales le han atraído millones de dólares en donaciones de sus simpatizantes, convencidos que existe una «cacería de brujas» contra el expresidente.
El ganador de las primarias republicanas se enfrentará al candidato demócrata, muy probablemente Joe Biden, el 5 de noviembre de 2024.