LIMA.- Cuatro militares murieron y otros tres efectivos resultaron heridos en una aldea de los Andes de Perú dominada por delincuentes vinculados al narcotráfico en medio de un fuerte enfrentamiento entre el Ejército de Perú y los antisociales de la localidad, informaron las autoridades.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas peruano dijo en un comunicado que durante el enfrentamiento “dos delincuentes terroristas” fueron abatidos. Los uniformados hallaron los cadáveres y sus fusiles. El ataque ocurrió mientras realizaban “acciones de control territorial” en el distrito de Putis, en la región Ayacucho.
No se mencionó el nombre del grupo que atacó a los soldados, pero en la zona opera el Militarizado Partido Comunista de Perú, un grupo armado que, según las autoridades, protege el narcotráfico y que tiene como jefe a un miembro del grupo terrorista Sendero Luminoso, que bañó de sangre a Perú entre 1980-2000.
Putis es un distrito remoto en las alturas de los Andes de la región Ayacucho donde la población habla quechua y por sus caminos se trasladan narcotraficantes que transportan cocaína en mochilas y son resguardados a cambio de dinero.
El conflicto armado en Perú
En 1984, durante el conflicto armado interno que enfrentó a los uniformados y al grupo terrorista Sendero Luminoso, el Ejército asesinó en Putis a al menos 123 campesinos —incluidas mujeres embarazadas y niños— según la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, el documento más importante de la lucha interna en Perú entre 1980 y 2000.
En febrero de 2023, en otra emboscada en la región Cusco el Militarizado Partido Comunista de Perú abatió a siete policías en otra aldea dominada por el narcotráfico llamada Natividad Unión Ashaninka, ubicada en la provincia de La Convención, región Cusco.
En 2021, las autoridades atribuyeron al mismo grupo militarizado otra matanza de 16 civiles en la región Junín, que ocurrió tres semanas antes de las elecciones de la segunda vuelta presidencial entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori el 4 de junio de 2021. Al final se impuso Castillo quien se convirtió en presidente, pero fue destituido por el Congreso en diciembre tras un intento de disolver el Legislativo y en su reemplazo asumió la entonces vicepresidenta Dina Boluarte.