CIUDAD DE MÉXICO. Atravesado por la violencia y la crisis presupuestaria, México se alista para que una mujer suceda en la presidencia a Andrés Manuel López Obrador, en las elecciones del 2 de junio de 2024.
Xóchitl Gálvez fue escogida por la coalición opositora del Frente Amplio como su precandidata, para desafiar a Claudia Sheinbaum, quien fue favorecida por la alianza oficialista que encabeza su partido Morena, entre otros cinco aspirantes.
Gálvez, ingeniera y empresaria mexicana de 60 años de edad, se impuso en las primarias del partido. Y este domingo recibió la constancia para coordinar el trabajo de la oposición, que ha manifestado signos de desunión, en los últimos tiempos.
Una circunstancia que considera inconveniente para medirse con el oficialismo que “le miente al país”, dijo en declaraciones a El País de España. Se definió “de centro-izquierda”.
“México necesita una Presidenta que nos ponga a todos a jalar parejo (…) Una presidenta que respete a todos, y que gobierne para todas y todos”, reseñó el El Universal.mex.
Por su parte, Sheinbaum, académica y cofundadora del partido Morena, de 61 años de edad, fue jefa de Gobierno de Ciudad de México. Y en los últimos días, ha recibido señalamientos de ventajismo y manejo irregular de recursos, por parte de integrantes de la alianza oficialista a la que pertenece y que integra también el Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Uno de sus críticos es el exsecretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, quien quedó de segundo en las preferencias del proceso interno.
“A mí nunca me van a escuchar hablar mal de mis compañeros”, respondió Sheinbaum, luego de negar los señalamientos, en el medio Marca.com
Ambas dirigentes políticas son el centro de debates en la sociedad mexicana, agobiada por el poder del narcotráfico, la inseguridad, el deterioro de la educación y la salud, durante el gobierno de López Obrador.
La candidata que resulte vencedora tendrá que afrontar las difíciles circunstancias de un país penetrado por el narcotráfico, la interferencia ejecutiva en las instituciones públicas y la alta emigración por la frontera con EEUU.
Uno de los más duras reclamos al gobierno de López Obrador es la incapacidad para reducir la violencia, en muchas ocasiones generadas por el narcotráfico. En 2022, México registró 33.315 homicidios, lo que representa un aumento de 10% respecto a 2021, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, reseñaron publicaciones locales.
Las dos candidatas puntean además en encuestas particulares realizadas por los medios mexicanos El Financiero y Reforma, y las mediciones continuarán, de acuerdo con las informaciones.