En reiteradas oportunidades y cada vez que surgen nuevos cargos en distintos tribunales, el expresidente Donald Trump ha manifestado que detrás de esta “cacería de brujas” estaría el objetivo de “interferir con las elecciones de 2024”. Antes de mencionar esas frases, había acudido a un juzgado de Manhattan para la lectura de 34 cargos relacionados con supuesto fraude con registros mercantiles. Hoy, son 91 cargos los que se acumulan en su contra y cada uno de ellos implicaría penas de cárcel que superan con creces los 300 años de prisión.
Luego de esas alertas hechas por el propio exmandatario y por sus abogados respecto a la judicialización de la política en Estados Unidos, desde el lado demócrata finalmente admiten sus intenciones. El motivo es que desde las filas del partido que lidera Joe Biden, asoman la idea de bloquear a Trump de la boleta para las elecciones presidenciales del próximo año usando como excusa el caso del ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Adam Schiff, de la Cámara de Representantes y Tim Kaine, del Senado, aseguran que Trump debería ser “descalificado” y citan la “cláusula de insurrección” de la 14ª Enmienda de la Constitución estadounidense. Ésta establece que quien participe “en actos de insurrección o rebelión contra el gobierno, o brinde ayuda y consuelo a los que lo hagan, quedará descalificado para postularse”. En una entrevista —casualmente conducida por Jen Psaki, la exsecretaria de prensa de Biden— Schiff aseveró que esto “encaja perfectamente con Donald Trump”. Sin embargo, tanto Schiff como Kaine obvian que ni siquiera el impeachment contra Trump prosperó y ningún tribunal lo ha condenado por dichos delitos.
“Intentos inconstitucionales”
Ambos políticos demócratas insisten en su teoría junto con algunos académicos y el grupo de izquierda Free Speech For People, el cual desde 2017 presionaba con la destitución de Trump cuando era mandatario. Ahora dicha organización envió cartas a funcionarios de estados electorales claves exhortando a eliminar al expresidente republicano de la boleta. Probablemente insisten ya que este es el favorito entre las nominaciones republicanas para enfrentarse a Biden en las elecciones del próximo año.
La ventaja entre él y los demás precandidatos del Partido Republicano es tan marcada según encuestas, que a pesar de estar ausente en el primer debate, las intervenciones giraron en torno a él. Allí estaría el motivo de que demócratas y simpatizantes de izquierda pretendan activar este recurso. “No es necesario que seas condenado por insurrección. Sólo requiere que hayas participado en estos actos”, completó Adam Schiff para adelantarse a las críticas.
Aún así, le ha resultado imposible contenerlas. Jonathan Turley, profesor de derecho de la Universidad George Washington, asegura que es “la teoría constitucional más peligrosa que he visto surgir en décadas”. Mientras que Hans von Spakovsky, miembro jurídico senior de The Heritage Foundation, explicó a Daily Caller que “estos intentos de descalificarlo de las elecciones son inconstitucionales”.
Nicaragua, Venezuela ¿y EEUU?
Los demócratas no pueden silenciar el escrutinio de los seguidores de Trump y especialistas debido a los cargos en su contra. No solo por la cantidad de acusaciones, sino porque casos similares que involucran a la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, y al presidente Joe Biden han sido tratados de forma muy diferente. No en vano el también fundador del movimiento Make America Great Again (MAGA) advierte sobre lo que está ocurriendo en EE. UU., convirtiéndolo en una “república bananera”.
Incluso surgen comparaciones de la situación con lo que ocurre en Nicaragua, con la dictadura sandinista poniendo tras las rejas a candidatos u obligándolos a exiliarse. También el proceder en Venezuela sale a la palestra, con el régimen inhabilitando ilegalmente a opositores. A pesar de que hay un largo trecho hasta que EE. UU. llegue a ese punto, especialistas advierten que sí se está dando “un paso atrás” en términos políticos y electorales.
Un portavoz de la campaña de Trump citado por Axios aseguró lo siguiente: “Las personas que persiguen esta absurda teoría de la conspiración y el ataque político al presidente Trump están estirando la ley más allá del reconocimiento, de manera muy similar a los fiscales políticos en Nueva York, Georgia y DC”.