El ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, ha adelantado este miércoles que el Gobierno analizará la posible salida del Tribunal Penal Internacional (TPI), pues considera que la ausencia de países como Estados Unidos o China puede generar un «desequilibrio» entre quienes están sujetos a este organismo y los que no.
«El presidente Lula advirtió correctamente que existe un desequilibrio en el que algunos países se han adherido a la jurisdicción del TPI y otros no, como Estados Unidos y China», y por ello «en algún momento la diplomacia brasileña podría revisar su adhesión a este acuerdo, ya que no existía tal igualdad entre naciones».
Dino ha comentado este asunto después de que el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, asegurara durante la cumbre del G20 celebrada el pasado fin de semana en Nueva Delhi, que en la siguiente cita en Río de Janeiro su homólogo ruso, Vladimir Putin, no sería detenido si aceptaba la invitación de acudir.
Unas palabras que después matizó, afirmando que dependería de la Justicia brasileña decidir en este sentido. El presidente Putin tiene una orden de arresto del TPI por crímenes de guerra relacionados con el desplazamiento forzoso de menores de edad en Ucrania, lo que ha hecho que se perdiera esa cita del G20, o la reunión de los BRICS, en Johannesburgo, Sudáfrica.