Aunque Sergio Massa sabía que en la provincia de Mendoza no estaba muy fuerte, el tercer puesto del peronismo allí resultó otra pésima noticia para un oficialismo, que sigue apelando a la demagogia a un mes de las elecciones presidenciales. Alfredo Cornejo, de Juntos por el Cambio, se impuso cómodamente y se adjudicó la victoria cuando se escrutaban menos de la mitad de las urnas, pero que ya mostraban para ese entonces una amplia diferencia a favor con el 40% de los votos.
El segundo lugar fue para su exsocio Omar de Marchi, cercano al espacio de La Libertad Avanza, que hizo una buena elección con aproximadamente un 30%. El peronista, Omar Parisi, terminó tercero con poco más del 15%. Ni bien se supieron los primeros resultados oficiales, el candidato del oficialismo nacional reconoció la dura derrota ante los medios de comunicación. “No es el resultado que esperábamos, vamos a mantener el tercer lugar”, señaló.
Desde sus redes sociales, el presidente Alberto Fernández reconoció la pésima elección del peronismo mendocino y felicitó al gobernador electo. “Deseo que su trabajo sea siempre priorizando la calidad de vida y el desarrollo de quienes viven allí”, manifestó Fernández.
“Han logrado sumar una provincia más al cambio, que está marcha en toda la república Argentina, con provincias, como nunca tuvo Juntos por el Cambio”, manifestó la candidata presidencial Patricia Bullrich, buscando nacionalizar el resultado de la elección mendocina. Por su parte, De Marchi dijo, que aunque querían ganar, es “bueno” el resultado y que la provincia tendrá finalmente una oposición seria.
“Es un honor haber sido el gobernador de la provincia y volver a serlo por el voto popular de los mendocinos. Es un honor personal, me llena de orgullo y me genera compromiso, mucho más del que ya tengo por el servicio público al que amo”, aseguró en medio de los festejos el gobernador electo.
Un sistema electoral a imitar en el resto del país
A diferencia de las “listas sábanas” que existen en la mayor parte de la Argentina, Mendoza, al igual que Santa Fe, tiene el sistema de “boleta única de papel”. De esta manera, el elector se encuentra con una sola papeleta, donde simplemente señala el espacio político de su preferencia. Se trata de un mecanismo más económico, ecológico (ya que con el tradicional el desperdicio de papel extremo) y mejora la transparencia electoral, ya que evita el robo de boletas en el cuarto oscuro.