El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, oficializó el viernes la firma de un decreto que califica de «Emergencia Nacional» la crisis de migración ilegal que sufre el país centroamericano.
El decreto permitirá a las autoridades costarricenses tomar medidas especiales para manejar los flujos migratorios del país, que se han visto desbordados en los últimos meses especialmente por personas de nacionalidad venezolana, ecuatoriana y haitiana.
La dirección de Migración y Extranjería de Costa Rica cifra en torno a 3.000 el número de personas que diariamente llegan a la nación centroamericana, que se ha convertido en un paso obligado de muchos migrantes que atraviesan el llamado Tapón del Darién para entrar ilegalmente a los Estados Unidos.
En concreto, este nuevo decreto permitirá al Gobierno costarricense habilitar centros temporales de atención de migrantes que luego podrían ser trasladados fuera del país.