MIAMI.- La destitución de Kevin McCarthy de su cargo como presidente de la Cámara de Representantes, considerado un hito en la política de EEUU, representa un dilema importante para el Partido Republicano. Desde este martes, que se produjo la destitución, está en el cargo del presidentepro tempore, el congresista Patrick McHenry.
La Cámara de Representantes tiene 45 días para que republicanos y demócratas vuelvan a negociar el presupuesto -en resolución continua desde el 1 de octubre-, lo que obligaría a ponerse de acuerdo para designar a un nuevo presidente que sea capaz de tender puentes para enviarlo al Senado.
“Son asuntos de la democracia y en una semana habrá un nuevo presidente de la Cámara y el trabajo continuará”, señaló el exsubsecretario de Estado y analista republicano Otto Reich en su análisis sobre las implicaciones de la destitución del congresista, decisión que no cuenta con el apoyo de republicanos en el estado de Florida, al menos.
Pero la salida de Kevin Mc Carthy tiene también implicaciones para el futuro político de EEUU, inmerso en una polarización sin precedentes, como lo está también el Partido Republicano frente al expresidente Donald Trump, favorito en las encuestas, de cara a las elecciones de 2024, señalan expertos.
Claves para entender qué pasó con Kevin McCarthy
McCarthy, representante de California de 57 años y quien ocupó puestos de responsabilidad en la Cámara Baja desde 2014, fue electo líder de su partido en la Cámara de Representantes del Congreso de EEUU, en noviembre de 2022, y fue escogido como presidente del órgano legislativo, en enero de 2023, en sustitución de la demócrata Nancy Pelosi.
En esa elección, Mc Carthy, republicano del ala moderada, no gozaba de total consenso, aunque contaba con el apoyo de Trump, relató el analista y académico Eduardo Gamarra, al ser consultado sobre los hechos. En esa ocasión, un legislador Matt Gaetz, de Florida, apoyó abiertamente a Jim Jordan, republicano de línea dura, cuyo nombre se menciona como próximo presidente de la Cámara, Sin embargo, McCarthy consiguió la mayoría.
El sábado pasado, Gaetz en abierto desacuerdo con McCarthy, pidió su destitución lo cual fue apoyado por otros siete legisladores republicanos y la bancada demócrata que le habría cobrado su apoyo a Trump, después de los hechos en el Capitolio, y cómo había servido al flanco más conservador de su partido durante sus nueve meses en el cargo, dijo AP.
Kevin McCarthy y el “tiro por la culata”
Sin embargo, primaron también otros hechos
El embajador Otto Reich considera que la destitución de McCarthy es consecuencia de las reglas que el mismo congresista republicano fijó cuando fue electo presidente de la Cámara, en enero pasado.
Reich explicó que el congresista tenía problemas para conseguir los votos necesarios de su bancada republicana que, al ser mayoría, debía elegir al presidente de la instancia.
“Una de las cosas que dijo es que si en algún momento futuro uno solo de los representantes republicanos quería llamar a voto para sacarlo de esa posición, él estaba de acuerdo con esa regla que él mismo inventó”.
Y prosiguió el analista: “A McCarthy le salió el tiro por la culata porque lo que ocurrió después de la gran mayoría de republicanos que votaron por él, ahora ocho de ellos, lo que es una minoría de los más de 200 demócratas que se le oponían por lo que estaba haciendo, se unieron a estos para sacarlo”, explicó Reich.
Error irrepetible de Kevin McCarthy
Reich descartó que un hecho como la remoción de McCarthy se repita. “Ningún otro presidente de la Cámara cometería el mismo error de darle tanto poder a un miembro de la bancada, quien fue bastante radical, pero usó legalmente la herramienta que ofreció McCarthy. No creo que se repita, pero nadie sabe”.
Recalcó que el hecho no representa un riesgo para el presupuesto de EEUU, porque “no llegar a acuerdos el ultimo día del año presupuestario, el 30 de septiembre, ha pasado antes”.
No obstante, reconoció que el presupuesto fue aprobado y McCarthy “hizo lo que debía haber hecho como estadista, pero no como un político”.
Días difíciles para EEUU
Gamarra, por su parte, considera que la salida de Kevin Carthy de la presidencia de la Cámara de Representantes “es un fiel reflejo de lo que ocurre e EEUU, donde los partidos también están polarizados”, dijo.
Y señaló que la destitución describe la estrategia de McCarthy, quien “quiso estar bien con Dios y con el Diablo”. “Él pensó que podía negociar con el Ejecutivo, tomar posiciones moderadas, hizo promesas que violó, y su supervivencia dependió del Partido Demócrata, el domingo pasado. Y esa fue su propia sentencia de muerte”.
Para Gamarra, el episodio se convierte en un dilema para el Partido Republicano. “Es el partido de Trump y el problema es que unos son más “trompistas” que otros, y esa tendencia está dejando ver la posibilidad de que el expresidente podría presidir la Cámara de Representantes y hacerlo aparecer como el gran conciliador”, señaló el analista.
La Constitución de EEUU establece que el presidente de la Cámara no tiene que ser miembro del Congreso.
“Va a ser un año políticamente complicado”, expresó Gamarra, mientras se escuchaba el sonido de la alarma nacional diseñada por el gobierno de Biden, como una prueba, en las redes, y que los republicanos consideran que es «un virus nuevo» .