El último trimestre del año proyecta escenarios complejos para la economía chilena debido al alza del dólar. La cotización de divisa estadounidense trepó hasta los 925 pesos este 10 de octubre alcanzando su monto máximo desde noviembre del año pasado y acentuando una presión sobre el peso al lograr debilitarlo 7% en el transcurso de 2023 por sus continuos aumentos.
El ascenso de la moneda extranjera en la nación austral está lejos de ceder antes de diciembre. Según El Dínamo varias entidades financieras apuntan a que el dólar en Chile mantendrá una cotización que oscilante entre los 862 pesos como mínimo y un máximo de 920 pesos.
Las entidades que apuestan al monto máximo son Wells Fargo al calcular que la moneda se ubicará en 920 pesos en el cuarto trimestre, mientras que, JPMorgan Chase lo sitúa en 910 pesos y el Banco Bilbao Vizcaya en 903 pesos. Del otro lado están el Banco Santander, PNB Paribas y Barclays, tres entidades que creen que el billete verde alcanzaría los 850 dólares en el mercado local.
El precio de los combustibles ya sufre el aumento del dólar tras registrar 30 pesos más en el caso de la gasolina de 93 y 97 y 15 pesos en el caso del litro de diésel.
“El dólar ha alcanzado niveles históricos sobre los 900 pesos, eso nos afecta directamente porque Chile depende de productores extranjeros, principalmente de Brasil, Colombia y Ecuador, dentro de muchos otros, y lógicamente que el crudo al ser importado y calificado en dólares, presiona el alza del litro de la gasolina” dijo el economista de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Rodrigo Valdés a Mediabanco.
Optimismo ingenuo
El alza del dólar en Chile implica que “el tipo de cambio está respondiendo a factores globales” asegura la presidenta del Banco Central en la nación austral, Rossana Costa. Con esta lectura sostiene que las expectativas sobre la inflación rondan el 3% porque “cuando el dólar aumenta por factores externos, su impacto sobre la inflación es menor que cuando es por fenómenos locales”.
Un tono similar maneja el ministro de Hacienda, Mario Marcel. Para el alto funcionario el escenario “es un fenómeno que va a permanecer y eventualmente se va a revertir”. Sin embargo el optimismo del titular de Haciendo del gobierno del presidente, Gabriel Boric, parece ingenuo.
En este momento, la tensión de los mercados financieros mundiales provocada por la guerra de Rusia contra Ucrania aumenta con el ataque sorpresa de Hamás contra Israel. Las primeras proyecciones apuntan a un repunte del precio del barril de Brent, una mayor volatilidad de las Bolsas y de los precios de activos considerados refugio como el dólar y el oro.
Sin condiciones internas
Además, el panorama político interno de Chile tampoco ofrece condiciones para pensar en mejorías a corto plazo ante la inquietud y la incertidumbre que reinan debido al segundo proceso constitucional que enfrenta el país.
De acuerdo con el economista jefe del Banco de Crédito e Inversiones (BCI), Sergio Lehmann, alrededor de 50 pesos de la actual cotización del precio del dólar (hoy cercano a los 920 pesos) responde a factores vinculados con la jornada de debates en torno a una nueva Carta Magna.
“La incertidumbre sigue siendo relevante. Creemos que si hoy no se cierra el proceso constituyente, aun cuando estemos hablando de dejar pasar un tiempo, quedará abierta la idea y la presión de algunos sectores para que haya algún tipo de reforma”, afirma el economista del BCI a La Tercera.
Pago de tarjetas con estrategia
Con el alza del billete verde sin una tregua, una forma de enfrentar las deudas en dólares contraídas con tarjetas de crédito es efectuar abonos progresivos ante de la emisión del estado de cuenta.
Es una estrategia básica en Chile considerando que la postergación del pago de la tarjeta de crédito en dólares suele convertirse automáticamente en pesos, lo que implica asumir un dólar elevado, además de los costos financieros asociados al aplazamiento, que también suelen ser elevados.
Los abonos pequeños antes de la fecha de corte de la tarjeta son una alternativa paliativa porque las tarjetas de crédito internacional mantienen tasas de interés más altas que las nacionales. Por ello, aplazar los pagos o renegociar la deuda en dólares a través de estas tarjetas es poco conveniente.
En ese sentido, Juan Carlos Contreras, académico de Ingeniería Comercial de la Universidad de Las Américas sede Concepción, dijo a Diario Financiero que la sugerencia es ir abonando durante el mes cada vez que se pueda, de esta manera el costo de la compra efectuada en dólares no aumentará por tipo de cambio.