WASHINGTON- Los republicanos votan este martes en sesión plenaria para elegir al sustituto de Kevin McCarthy, destituido el 3 de octubre por los conservadores de la Cámara de Representantes. El candidato ahora es Jim Jordan.
Sin presidente, la Cámara Baja se ve imposibilitada de aprobar temas importantes como ayudas para Israel y el presupuesto federal que expira el 17 de noviembre.
Las concesiones hechas por McCarthy al presidente Joe Biden le costaron que el representante por Florida, Matt Gaetz, presentara una moción de destitución que fue respaldada por mayoría entre los republicanos.
En un encuentro privado, los conservadores nominaron como candidato al puesto al líder republicano en la Cámara Baja, Steve Scalise, pero retiró su nominación al ver que no contaba con el apoyo de un grupo de colegas que abiertamente le expresaron su inconformidad.
«Ha sido un gran viaje y todavía queda un largo camino por recorrer. Acabo de compartir con mis colegas que retiraré mi nombre como candidato a orador designado», dijo Scalise a periodistas en Capitol Hill.
«Nuestra conferencia tiene que concretarse. Todavía hay algunas personas que tienen sus propias agendas. Y fui muy claro en que tenemos que hacer que todos dejen sus agendas a un lado y se concentren en lo que este país necesita».
El camino escabroso en el Congreso
De esta forma, Scalise dio paso al actual presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan, que cuenta con el total apoyo del expresidente Donald Trump, de Gaetz y de Marjory Taylor Green, entre otros, que se opusieron a elegir a Scalise.
Pero el camino se torna escabroso debido a que Jordan perdió con Scalise en una votación a puertas cerradas por 113 a 98.
Jordan había alentado a sus seguidores a respaldar a Scalise, pero varios de ellos dijeron que llevarían la lucha al pleno de la Cámara.
«Voté por [Jordan] en la primera vuelta», dijo el representante El representante Ralph Norman, quien expresó su confianza en que Jordan pueda obtener los 217 votos necesarios para convertirse en presidente de este poder legislativo.
«El país ama a Jim Jordan», añadió. «Será un gran portavoz».
Norman también expresó la urgencia de resolver el problema del liderazgo de la Cámara, citando el conflicto en Israel. «No queremos prolongar esto», dijo. «Ahora es el momento de llegar a alguna conclusión».
Palabras similares a las de Norman las ha expresado el expresidente Donald Trump. «Mi apoyo total a Jim Jordan. Será un gran presidente de la Cámara», diijo Trump.
Scalise intentó ganarse a quienes se resistían a darle apoyo, pero no lo logró. Muchas preocupaciones giraron en torno a su salud en su lucha contra una forma de cáncer en la sangre.
En respuesta a la noticia, otros republicanos elogiaron a Scalise y describieron su decisión como «elegante» y desinteresada.
El Congreso está formado por dos Cámaras: el Senado, donde los demócratas tienen mayoría, y la Cámara de Representantes, en poder de los republicanos.
«Debemos permanecer unidos y volver al trabajo», afirmó Jordan este lunes en la red social X, antigua Twitter.
Jim Jordan podría ser el nuevo presidente de la Cámara Baja
Su candidatura se someterá a votación en sesión plenaria el martes al mediodía.
Varios republicanos moderados, que se habían opuesto a su candidatura, se alinearon con Jordan el lunes por la mañana, en busca de una solución definitiva.
El grupo parlamentario realizará un encuentro antes a puerta cerrada, en el que se han prohibido los teléfonos celulares, con la esperanza de enterrar el hacha de guerra.
La presión aumenta, entre otras razones porque el Senado prevé debatir esta semana varias medidas para Israel, empezando por la confirmación de un nuevo embajador.
El Partido Demócrata es minoritario en la Cámara Baja y asiste como espectador a las negociaciones, aunque no debería ser así. Pero, en teoría, podría alcanzar una alianza con los republicanos entregar los 217 votos que necesita Jordan para convertirse en presidente de la Cámara de Representantes y poner fin a esta situación.
Sería importante que la izquierda dejara atrás el partidismo e intentara una coalición junto a los republicanos que permita la solución inmediata, y que los republicanos dejen a un lado las diferencias sustanciales en busca de un consenso general.
Antes de la mitad del próximo mes se vence el presupuesto federal y las negociaciones entre republicanos y demócratas en Washington deben comenzar lo antes posible para evitar un cierre, además de la necesidad de aprobar medidas importantes sobre las que el presidente interino no tiene poder oficial.