NUEVA YORK — El expresidente Donald Trump regresa este martes a la ciudad de Nueva York donde se le sigue el juicio civil por presunto fraude, que podría impactar parte de su imperio de bienes raíces.
Trump asistió a los primeros días del juicio entre el 2 y el 4 de octubre. Durante su comparecencia se defendió ante los medios de prensa del acoso judicial del que es víctima ede manera insólita como el presidente 45 de Estados Unidos.
Trump, de 77 años, habló con los periodistas al llegar a la sala del tribunal de Manhattan y atacó a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien presentó el caso de supuesto fraude civil en su contra, al magistrado que preside el juicio y al presidente demócrata Joe Biden.
«Esta es una caza de brujas por parte de una fiscal general lunática radical. Y es muy injusto», dijo Trump.
«Este es un juicio amañado», agregó el exmandatario (2017-2021) y señaló, seña que lo preside un «juez abiertamente demócrata» y de visión «muy liberal».
Su comparecencia esta vez coincide con la de Michael Cohen, quien fue antes su abogado y luego fue acusado y condenado por varios delitos individuales. La asistencia de Cohen fue demorada hasta la próxima semana.
Cohen dijo el lunes en X (antes Twitter) que no está evadiendo a Trump sino que padece un trastorno de salud “sumamente doloroso”. Sin embargo, agregó que anticipa declarar tan pronto ceda el dolor.
La demanda, entablada por la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, acusa a Trump y a su compañía de supuestamente mentir en balances financieros a bancos, compañías aseguradoras y otros al inflar el valor de su patrimonio para obtener financiamientos.
Trump es el gran favorito para la nominación presidencial del Partido Republicano rumbo a las elecciones de 2024. Sobre el juez federal que presidirá su juicio en Washington, por presuntamente conspirar para anular las elecciones estadounidenses de 2020, el exmandatario indicó a la prensa que le había quitado su «derecho a hablar». «Me han quitado la palabra. Soy un candidato que se presenta a las elecciones y no se me permite hablar», comentó visiblemente molesto.
Trump niega alguna ilegalidad
No obstante, esta es una práctica que se ha vuelto común entre empresarios y grandes empresas durante décadas, pero es ahora que se emplean las reglas contra Trump en una enloquecida búsqueda de la izquierda (visiblemente favorecida por la Justicia) por dañar el poder económico del expresidente.
Trump niega haber cometido ilegalidad alguna, dice que su patrimonio más bien ha sido subvaluado y sostiene que los balances tenían avisos en que se le advertía a bancos y otras instituciones que mejor revisaran las cifras por su cuenta.
«Todo esto es un montaje del Departamento de Justicia. Está todo montado por Biden y por los secuaces que le rodeen para intentar colarle otra victoria electoral», enfatizó.
La fiscal general empezó a investigar a Trump en 2019 luego de que Cohen dijo ante el Congreso que el Trump «mentía sobre el valor de sus bienes» para conseguir préstamos bajo condiciones favorables y exenciones de impuestos.
En lugar de Cohen, la comparecencia de Trump probablemente coincidirá con la de la contadora asistente de su empresa, Donna Kidder. También se prevé que la fiscalía llame a declarar a Jack Weisselberg, hijo de quien fue el contador de la Organización Trump, Allen Weisselberg. El hijo orquestó el financiamiento para Trump cuando era ejecutivo de Ladder Capital.
También se espera que Trump acuda a las audiencias del miércoles y el jueves, después de dos mítines el lunes en el estado de Iowa, en una carrera para ganar las primarias republicanas, de las que sigue como el gran favorito en las encuestas.
Lo que decenas de millones de estadounidenses han visto hasta ahora es una persecución contra el expresidente Trump denunciada por los republicanos en el Congreso de EEUU, que han pedido una revisión del Departamento de Justicia y de instituciones federales como el Buró Federal de Investigaciones (FBI).