PUERTO ESPAÑA.- El Ministro de Energía de Trinidad y Tobago, Stuart Young, informó que Estados Unidos modificó la licencia que anteriormente impedía cualquier transacción financiera con Venezuela en el contexto de la explotación del campo de gas Dragón.
«Es un placer comunicar al pueblo de Trinidad y Tobago que el Gobierno de los Estados Unidos, a través de la OFAC del Departamento del Tesoro, ha emitido una enmienda a nuestra licencia», anunció Young.
Esta enmienda ahora permite la colaboración entre la Compañía Nacional de Gas de Trinidad y Tobago, la compañía británica Shell y la estatal venezolana PDVSA «para el desarrollo, producción y exportación de gas en ese campo». Además, se abrió la puerta para realizar pagos tanto en efectivo como a través de «medidas humanitarias, tal como se había previsto originalmente», afirmó Young.
La licencia revisada tiene un plazo de vigencia de dos años, hasta el 31 de octubre de 2025, según lo confirmado por el Ministro de Energía.
El Primer Ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, calificó la modificación de la licencia como un hito en las relaciones diplomáticas, ya que supera los obstáculos previos que impedían realizar pagos a Venezuela, describiéndolo como un logro significativo en el desarrollo de recursos energéticos compartidos. en la región.
No realizar pagos a Venezuela
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, encargada de supervisar las sanciones internacionales, había otorgado en enero a Trinidad y Tobago el permiso para llevar a cabo operaciones en el campo Dragón, con la condición de no realizar ningún tipo de pago a Venezuela.
El campo de Dragón, que alberga aproximadamente 120 millones de metros cúbicos de gas, se encuentra en la región noreste de Venezuela, cerca de la frontera marítima con Trinidad y Tobago, y se sitúa adyacente a campos trinitenses operados por la compañía británica Shell.
Trinidad y Tobago, como el principal productor de gas del Caribe, y Venezuela, habían suscrito un memorando de entendimiento en 2016 para llevar a cabo estudios técnicos y comerciales con el objetivo de una explotación compartida. Este acuerdo finalmente se materializó en septiembre del año pasado, cuando ambos países firmaron un convenio para la explotación conjunta de gas en el campo Dragón.