El dólar en Chile comenzó la semana buscando consolidar no sólo su tendencia al alza sino anotar un nuevo máximo del año. La divisa abrió sus cotizaciones con un aumento de seis pesos con respecto al cierre del viernes, posicionándose en suelo austral en 948 pesos. Esta cifra enrumba al billete verde hacia los 1000 pesos antes de navidad y se debe a tres factores: la caída del cobre, el impacto de las tasas de interés de otros países y la incertidumbre política de la nación.
Estas tres circuntancias juntas marcan el vaivén del precio del dólar en Chile y obligan a replantear las proyecciones de la moneda extranjera que pasaron de estimar un mínimo de 862 pesos a un máximo de 920 pesos en dos semanas ,como consecuencia de la inevitable persistencia de los condicionantes que se mencionaron.
Atrás quedaron las estimaciones de entidades como Wells Fargo que calcularon que el alza del dólar en Chile no pasaría de los 920 pesos en el cuarto trimestre, así como también las expectativas del JPMorgan Chase que lo situó en 910 pesos, en conjunto con las de Banco Santander, PNB Paribas y Barclays, tres entidades que creían que el billete verde alcanzaría los 850 dólares en el mercado local. ¿Por qué fallaron estos cálculos?
1.- Chile es el mayor exportador de cobre del mundo
Si el cobre sube/baja significa que entrarán más/menos dólares, y por consiguiente el precio del dólar debiese bajar/subir. En este momento, la mayor demanda proviene de actividad económica de China, país que utiliza el metal rojo para la construcción. Sin embargo, este sector se encuentra estancado en el último año.
La situación del gigante asiático ya llevó a la Comisión Chilena del Cobre (Cohilco) a reconocer que la libra arroja en promedio 3,85 dólares en 2023. Este es un valor inferior a los 3,90 dólares que estimó y además admitió que para 2024 rondará los 3,75 dólares. De hecho, la Minera Escondida, que se conoce como la mayor compañía de cobre de Chile, registra ingresos por 8761 millones de dólares, que representan 10 % menos en comparación con 2021.
- El impacto de las tasas de interés de otros países
El dólar en Chile es el primero que recibe un impacto de las medidas que toma la Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés). Cuando la entidad sube las tasas de interés, empresas y personas prefieren dejar sus dólares en un instrumento seguro en el banco que sacarlos y moverlos en la economía. Por lo tanto, hay menos dólares en el mercado y el precio, en general, aumenta.
El Banco Central de Chile está en tensión frente al alza del dólar. Este jueves, la máxima entidad financiera emitirá un nuevo anuncio de las tasas.
- Incertidumbre
Los acontecimientos en la política interna unidos a los que ocurren en el exterior provocan que los inversores se refugien en el dólar, generando con ello movimientos de mercado impredecibles, como una demanda inesperada de divisas de personas y empresas. Es sabido.
Ahora, a ese escenario lo complementa un dato más preocupante: el Banco Central de Chile tiene 39457 millones de dólares en reservas. Este monto representa 29 % menos de los máximos vistos en 2021, cuando se situaban en 55000 millones de dólares.
Para el economista de la Universidad del Desarrollo, Carlos Smith, el eventual ingreso de nuevos actores a la guerra elevaría aún más la volatilidad. “Efectivamente, podríamos tener algunas alzas adicionales en el tipo de cambio, pero básicamente lo que hoy día podría determinar que el dólar siga subiendo es la posible escalada del conflicto”.
Mientras el dólar pretende avanzar a la ribera de los 1000 pesos, “el peso ha experimentado una depreciación muy importante y las tasas de interés a largo plazo han aumentado” reconoce el Banco Central en su último informe de Política Monetaria. Frente a ello, “el impacto en el desarrollo de la economía de la importante depreciación del peso, junto con el aumento del precio de algunos commodities como el petróleo, serán analizados en el marco de la decisión de política monetaria”.
No hay más opción cuando la moneda ha caído casi un 13 % en los últimos tres meses, la mayor caída entre todas las monedas después de Argentina, elevando el costo de las importaciones, lo que podría reafirmar la inflación hacia fin de año.