OSCAR ELÍAS BISCET,
El régimen castrosocialista continúa profundizando sus acciones abarrotadas de odio y ahora como un jinete enloquecido de maldad cabalga con toda la fuerza del poder estatal contra el pueblo de Israel y manifiesta su caduco dogma antisemítico a nivel nacional e internacional, olvidando que nunca segundas partes fueron buenas y sobre todo en el uso de la política y diplomacia para difamación y mentiras con el objetivo claro de denigración y aniquilación de las personas o los pueblos.
La tiranía de Castro Díaz-Canel fue la primera en el mundo en condenar arbitrariamente a Israel y a Estados Unidos (EEUU) de la nueva guerra en el Levante Mediterráneo; tomada de una obsoleta idea antisemítica del dictador Fidel Castro, el nuevo Amalecita, quien la recibió de la ideología y diplomacia de guerra imperialista de la Unión Soviética (URSS).
Al parecer, la orden de combate del designado gobernante Miguel Díaz-Canel y el Partido Comunista de Cuba (PCC) para aplastar los anhelos de libertad del pueblo cubano durante las manifestaciones pacíficas del 11 de julio de 2021 (11J) en Cuba fue extrapolada al Estado de Israel y convirtieron a la víctima en victimario y en inocente al verdadero agresor e iniciador de la guerra el grupo terrorista islámico de Hamás contra Israel (7/10/2023).
La revolución comunista de Fide Castro mientras mantenía buenas relaciones diplomáticas y comerciales con el Estado de Israel (1959-1973) aplicaba el antisemitismo y la persecución religiosa en el país. En 1959 la comunidad judía era de 15 000 a 20 000 habitantes y el 80 % emigró y confrontó las mismas vicisitudes que los judíos soviéticos. En la isla cubana permaneció 2586 judíos, según el censo de 1963, realizado por la Congregación Adas Israel y la Federación Sionista Cubana y para 1970 se censaron 1,500 personas, según la enciclopedia judía. En 1980 residía 800 judíos, ahora existe un poco más del doble en Cuba.
En 1973 el Gobierno de Cuba mostró en la práctica su odio al pueblo judío y su verdadero antisemitismo cuando apoyado por la Unión Soviética, participó con soldados y tanques en la guerra del Yom Kipur (6 de octubre al 25 octubre de 1973). Siria y Egipto lideraron una coalición de países: Argelia, Arabia Saudita, Irak, Jordania, Kuwait, Libia, Marrueco, Sudan y Túnez y atacaron de sorpresa a Israel. Antes fue la Guerra de Desgate (1967 a 1970) de Egipto contra Israel y Cuba castrista también intervino con sus tropas militares.
Los países árabes no reconocieron la Declaración de Independencia del Estado de Israel en el territorio asignado por el Plan de la ONU, la Resolución 181 del 29 de noviembre de 1947 de la Asamblea General para la partición del Mandato Británico de Palestina. El 14 de marzo de 1948 surge el moderno Estado de Israel y al día siguiente fue invadido sorpresivamente por Siria, Egipto, Jordania, Arabia Saudita y Líbano, su fracaso conllevó a varias guerras árabes israelíes: La Guerra de Suez (1956); La Guerra de los Seis Días (1967); Guerra de Desgaste (1967-1970); Guerra de Yom Kipur (1973); La Guerra del Líbano (1982 y 2006); Conflicto en la Franja de Gaza del 2008-2009 y 2023. Estos sueñan con la creación de la Gran Palestina árabe.
Estas guerras árabes para la destrucción del Estado de Israel y la existencia judía han impedido el cumplimiento de las resoluciones de la ONU, en especial, la Resolución 1397 del 12 de marzo de 2002 por el Consejo de Seguridad, que apoya por primera vez la creación de un Estado palestino, que viva al lado del israelí con fronteras reconocidas y seguras. Exige el cese de la violencia y la vuelta a las negociaciones de paz.
El Egipto de Anwar el-Sadat hizo la paz con Israel y este le traspasó la península del Sinaí, primer tratado de paz de Israel con un país árabe 1978 y la Autoridad Palestina siguió el mismo camino de conversación y paz con los israelitas (1993) y el Gobierno hebreo entregó Cisjordania y la Franja de Gaza, con amplias autonomías, 2005. En el 2007 el grupo terrorista de Hamas arrebató el territorio de la Franja e impuso una tiranía islámica al pueblo palestino.
En realidad, el incumplimiento de las resoluciones 181 y 1397 de la ONU debido a las guerras árabes impuestas a Israel, han frenado la crearse del Estado Palestino y solo son territorios autónomos. En la Franja de Gaza no estaba presente el Ejército de Israel hasta la guerra de agresión de Hamás. Además, continúan pendientes las conversaciones sobre las disputas territoriales para la definición de las fronteras, por eso no existe un Estado soberano y hace que el ejército israelí no sea una fuerza ocupante sino de disuasión y mantenimiento de la paz.
El antisemita Fidel Castro acogió en el territorio cubano a los grupos terroristas de Hamás, Al-Fatah y Hezbolá y en la diplomacia desacreditaba y trabajaba en la destrucción del Estado de Israel. Fidel durante su mandato no reconoció el derecho a la existencia del pueblo israelí ni el holocausto judío y en la ONU hizo una descabellada comparación de Israel con Hitler y su genocidio.
El designado Díaz-Canel expone las anticuadas y aberrantes tesis de Fidel Castro sobre los israelíes con su política errada y fracasada del continuismo castrocomunista. Fidel cínicamente podía hacerlo por el control absoluto de la información y comunicación en el país. En la actualidad cubana existe el Internet y fluye la información, aunque su servicio de mala calidad y controlado por la policía política (Departamento de la Seguridad del Estado) y el régimen tiránico del Partido Comunista de Cuba.
En la Asamblea General de la ONU igualan difamatoriamente a Israel con Sudáfrica del apartheid con resoluciones que equiparan al Sionismo con el racismo de 1975 y 1991. Cuando el Sionismo es un movimiento independentista que buscaba un hogar para los judíos y logró la independencia oficial del Estado del Israel (1948). La única democracia con libertad en el Oriente Medio que todos sus ciudanos judíos, árabes y millones de personas de piel negra de Etiopía, Yemen e India disfrutan de la nueva Sion.