Las muestras de apoyo que está recibiendo el grupo terrorista palestino Hamás por parte del presidente de Chile, Gabriel Boric, así como de su par colombiano, Gustavo Petro, con el llamado a consultas de sus embajadores en Israel, tiene a la organización islámica elogiando a ambos mandatarios por la medida diplomática que, sin ninguna duda, valida sus violentos ataques en territorio hebreo.
“Agradecemos el anuncio de las Repúblicas de Chile y Colombia de retirar a sus embajadores de la entidad sionista, en protesta por las agresiones y masacres cometidas por la ocupación nazi-sionista en la Franja de Gaza hace 25 días. Son posiciones honorables quedarán inmortalizadas”, indicó el grupo en un comunicado donde deja a un lado el impacto de su incursión sorpresa en suelo israelí con la cual causó 1400 muertes y secuestró a otras 229 personas.
La gratitud oportunista de Hamás también se extendió a Bolivia. El gobierno del socialista Luis Arce ganó un guiño de reconocimiento por romper relaciones diplomáticas con Israel, nación que el organismo terrorista que tachó como una “potencia ocupante”. De hecho, para el grupo extremista palestino, la decisión del mandatario representa una “valiente postura”.
Si bien es perentorio aclarar que el regreso de los embajadores a sus países, hasta ahora, no es una decisión permanente y está bajo evaluación de ambas Cancillerías. Sin embargo, el grupo terrorista Hamás agradeció a los gobiernos de Colombia y Chile el gesto que para ellos equivale a un “retiro” de los representantes diplomáticos.
Con esta narrativa, la pretensión de Hamás es sumar otros jefes de Estados en la misma dirección. Su intención es que “los países árabes e islámicos, que han normalizado sus vínculos con Israel sigan los pasos de Bolivia y rompan todas las relaciones con esta entidad”. Los del Grupo de Puebla ya se encaminaron.
Todo tiene sentido
La decisión de Boric de mover de Israel a Santiago a su embajador era casi esperarse, cuando ha estado reacio a llamar terrorista a Hamás. Para hacerlo, espera que la Organización de Naciones Unidas (ONU) haga la distinción, tal como ocurrió con Al Qaeda, Boko-Haram y el Estado Islámico. Allí es cuando pretende plegarse.
Sin embargo, aguardar por semejante pronunciamiento es absurdo. En el Consejo de Seguridad no hay consenso sobre la situación en Oriente Medio, debido a la presión que ejercen Bolivia, Argentina, Brasil, Cuba, Nicaragua, Rusia y China para evitar el veto a Hamás.
Además, Boric no necesita a la ONU para condenar a Hamás. La mejor evidencia es que Australia, Canadá y Reino Unido ya en sus listados de grupos terroristas. También Japón y Paraguay. Incluso, Estados Unidos los incorporó a la clasificación desde 1997 y la Unión Europea en 2003.
Una posición con sentido
La tibieza de Boric tiene sentido ahora, cuando de forma abierta y directa, reprocha al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, “las inaceptables violaciones del Derecho Internacional Humanitario en que ha incurrido Israel en la Franja de Gaza”. Dice que “Chile condena enérgicamente y observa con gran preocupación que sus operaciones militares no respetan normas fundamentales”. ¿Las de Hamás, sí? No lo aclara. Tampoco su Cancillería.
Por esa razón, seguramente, el portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Lior Haiat, lo exhortó a respaldar “el derecho de un país democrático a proteger a sus ciudadanos” y exigir la liberación inmediata de todos los secuestrados.
El funcionario pidió a Boric recordar que entre las víctimas del atroz ataque terrorista del Hamás del 7 de octubre hay también chilenos. Haiat no habla con vaivenes. Deja claro que el Estado de Israel está en una guerra que le fue impuesta. Una guerra contra una organización terrorista que utiliza a los civiles de la Franja de Gaza como escudos humanos, comete crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad y viola los derechos humanos de los civiles de Gaza y de los civiles de Israel.
El mensaje sin titubeos es para Petro también. A los dos, el ministro israelí les pidió, tras llamar a consulta a los embajadores de Israel, “condenar de forma explícita a la organización terrorista Hamas que masacró y secuestró niños, mujeres, ancianos y bebés”.
El eco en la Casa de Nariño resonará poco porque las ideas del mandatario colombiano sobre el conflicto donde cuestiona a Israel son compartidas a través del canal de Telegram el grupo terrorista Hamás y hasta enaltecidas por Hisham Qassem, miembro de la dirección del movimiento en el extranjero.