LA HABANA.- La Asamblea General de la ONU aprobó este jueves la resolución que pide poner fin al embargo económico y comercial estadounidense contra el régimen comunista de Cuba.
Estados Unidos e Israel votaron en contra de la resolución «Necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba». Ucrania se abstuvo.
Desde 1992 Cuba presenta anualmente una resolución en la Asamblea General de la ONU para pedir el fin del embargo impuesto unilateralmente, en plena Guerra Fría, por el presidente John F. Kennedy para asfixiar al régimen comunista de la isla.
El voto por el “sí” fue de 185 el año pasado, 184 en 2021 y 187 en 2019. Este año fue de 187.
El canciller cubano Bruno Rodríguez exhortó a la asamblea antes de la votación a apoyar “la razón y la justicia”, la Carta de la ONU y el derecho internacional.
El embargo a Cuba fue impuesto en 1960 luego de la «revolución» encabezada por el dictador Fidel Castro y la confiscación de propiedades a ciudadanos y empresas estadounidenses. Fue reforzado dos años después.
El entonces gobernante cubano Raúl Castro y el presidente Barack Obama restauraron oficialmente las relaciones en julio de 2016, y ese año por primera vez Estados Unidos se abstuvo en la resolución que pedía el fin del embargo. Pero el sucesor de Obama, Donald Trump, criticó duramente el historial de violaciones a los derechos humanos de Cuba y en 2017 Estados Unidos volvió a votar en contra de la resolución.
«El embargo»
El régimen cubano acusa sistemáticamente al embargo de frenar el desarrollo de la Isla. Sin embargo, el mismo «bloqueo» que impide obtener los ingresos para comprar los recursos mencionados por el canciller cubano Bruno Rodríguez, parece no ser un obstáculo para que el régimen cubano construya hoteles e invierta de manera desproporcionada en infraestructura turística, mientras el cubano padece carencias y es reprimido cuando alza la voz.
Mientras Rodríguez Parrilla culpa al embargo estadounidense por la falta de comida, de combustible y de otros recursos básicos que enfrentan los cubanos, EEUU fue en 2022 el sexto país con mayor volumen de exportaciones a la Isla, según reveló el Anuario estadístico de Cuba, con cifras hechas públicas por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
De acuerdo con ese documento, EEUU exportó a Cuba durante el año anterior productos por un valor de 391.296.000 dólares, la mayor cifra en seis años.
Con tales números, EEUU se colocó por encima de países de la región latinoamericana con mayores nexos comerciales con La Habana, como Brasil (377.815.000 dólares de exportación en 2022), Argentina (347.514.000 dólares) y México (347.801.000).
Desde el inicio de las ventas de EEUU a Cuba, en diciembre de 2001, la suma total de las adquisiciones es de 7.063.985.829 dólares, de acuerdo con cifras del Consejo Económico y Comercial Cuba-EEUU.
Estas exportaciones están autorizadas, pese al embargo, en virtud de la Ley de Reforma de Sanciones Comerciales y Mejora de Exportaciones (TSREEA, por sus siglas en inglés) de 2000, aprobada por la Administración de George W. Bush, a las que La Habana recurre sin pausa desde entonces.
Represión del régimen de Cuba
Tras producirse la votación de 2022 en la ONU, Estados Unidos recordó la represión desatada por el régimen cubano contra los manifestantes del 11 de julio, lo que dio lugar al encarcelamiento de más de 1.000 personas, entre ellos menores, y mencionó los cortes de internet usados como mecanismo para silenciar a la sociedad civil y evitar la circulación de imágenes de la represión.
Asimismo, recordó que el embargo «incluye autorizaciones y excepciones para exportaciones e importación de bienes que son de suma necesidad, entre ellos alimentos e insumos médicos», algo que La Habana apenas menciona, y que supone el intercambio anual de decenas de millones de dólares.