La primera parte de la gira de Javier Milei en Estados Unidos tuvo que ver con lo religioso. Cuando le consultaron en su arribo por su pedido especial al Rebe Jabad Lubavitch, el mandatario electo respondió: “Bendiciones para el pueblo argentino”. Claro que, por más ayuda del cielo que consiga, a los milagros hay que complementarlos desde lo terrenal. Por eso, tras su primera actividad más vinculada a lo espiritual, el próximo presidente de Argentina desembarcó en una reunión con Bill Clinton, figura influyente en la administración actual. Vale recordar que el libertario también cuenta con el respaldo total de Donald Trump, que podría retornar a la Casa Blanca tras el turno de Joe Biden.
El exsenador norteamericano Chris Dodd, máximo responsable del presidente de Estados Unidos para América Latina, también estuvo en la agenda. Al igual que Clinton, el influyente exlegislador demócrata se mostró muy satisfecho con la hoja de ruta que planteó sin vueltas el libertario este mediodía en Nueva York. De esta manera, Milei comienza a transitar su futura gestión con el pie derecho. La última semana tuvo una conversación con Kristalina Georgieva, del Fondo Monetario Internacional, que también respaldó a las próximas autoridades argentinas. En campaña, Milei dijo que su ajuste fiscal es inclusive “más ambicioso” que el que planteaba el FMI en el marco del acuerdo con Argentina.
Como para comprender lo que se viene en materia de cuentas públicas, el presidente electo ya inmortalizó su primera frase: “No hay plata”. La misma se la dijo al periodista Alejandro Fantino, que le preguntaba sobre el futuro de la obra pública en el país. Tal cual manifestó durante su campaña, Milei insiste con la necesidad de que la misma se desarrolle exclusivamente dentro del sector privado sin fondos públicos. En su opinión, de continuar con el déficit fiscal, Argentina iría rumbo a una hiperinflación que dejaría a la mayor parte de la población por debajo de la línea de pobreza.
Los testigos presenciales de la jornada aseguraron que la misma se realizó en un ambiente de total cordialidad y que Milei se trajo de los representantes norteamericanos un consejo y una promesa: Clinton le recomendó utilizar las primeras semanas de gestión para el grueso de sus políticas de reformas más ambiciosas. Por su parte, Dodd le aseguró que tiene el respaldo de la Casa Blanca para atravesar los complicados momentos económicos que le tocará enfrentar apenas se ponga la banda presidencial el 10 de diciembre.
Mientras tanto, en Buenos Aires comenzaron a trascender los temas de conversación que habrían tenido lugar en el cónclave Milei-Clinton. El periodista de La Nación+ Jonatan Viale, aseguró que el presidente de los Estados Unidos se manifestó de acuerdo con la idea de cerrar el Banco Central de la República Argentina, una de las principales propuestas de campaña del libertario para poder terminar con la inflación. También le habría dicho que hay grandes posibilidades de que la recuperación económica sea “rápida” y que su país es “amigo” de Argentina. Recordamos que Clinton y Carlos Menem, ambos reelectos en sus mandatos en la década del noventa, compartieron seis años en el poder, con una excelente relación de por medio. Además del vínculo personal entre ambos, Argentina y los Estados Unidos tuvieron los lazos más estrechos en la historia durante ese período.
Como dato político de color, Viale señaló que el expresidente norteamericano también se habría mostrado satisfecho con el final del kirchnerismo, al que habría denominado como un proceso de veinte años que nunca debió haber existido.