MIAMI.- La ciudad de Miami se ha convertido en una de las más congestionadas de Estados Unidos y del mundo. Esto afecta negativamente la calidad de vida de miles de conductores que deben desplazarse por las vías de la ciudad mágica.
Según un estudio realizado por la compañía de análisis de movilidad estadounidense INRIX Inc sobre el tráfico global 2022, Miami se sitúo en el octavo lugar del top 10 como la ciudad más congestionada en la clasificación mundial.
El análisis, que identificó y clasificó las tendencias de congestión y movilidad en más de 1.000 ciudades en 50 países, revela que el tráfico en Miami aumentó un 59 % entre 2021 y 2022, una cifra alarmante para los conductores que transitan por la ciudad.
Cabe destacar que Miami se posicionó en el puesto 32 en la clasificación de 2021.
La compañía realizó el estudio publicado este año, que abarcó los años 2021 y 2022, a partir que los gobiernos tomaron la decisión de ir flexibilizando las restricciones de movilidad por la pandemia del COVID-18. Esa decisión resultó en un aumento significativo de la congestión en las carreteras de la metrópolis estadounidense.
Los hallazgos, además de resaltar el costo económico, social y mental al tener que pasar horas en el tráfico, revelaron que este incremento ha llevado a que cada residente pierda al año más de 105 horas en sus viajes por el atascamiento de vehículos en las principales carreteras y vías de la llamada Ciudad del Sol.
Otras ciudades de EEUU entre las más congestionadas
Otras cuatro ciudades de EEUU también entraron en las primeras 10 del Global Traffic Scorecard 2022. El estudio revela que después de Londres, que ocupa el primer lugar como la ciudad con más tráfico vehicular en el mundo con 156 horas perdidas en congestiones, le sigue Chicago con en el segundo lugar, con un total de 155 horas.
Boston se ubica en el cuarto lugar, con 134 horas, lo que representa el 72% más con respecto a 2021. En la posición cinco está Nueva York, donde sus conductores pasan 117 horas atrapados en el tránsito, mientras que Filadelfia está en el puesto ocho, con 114 horas.
Las vías más congestionadas en Miami
De acuerdo con una nota de Miami Diario, en primer lugar, entre las vías con mayor congestión por tráfico de la ciudad se encuentra la US-1, ubicada entre la SW 100th Street y la SW 168th Street de Miami-Dade. Los conductores pierden un total de 37 horas al año en este tramo en el que la horapico comienza a las 5:00 p.m.
El segundo lugar lo ocupa Ives Dairy Road, en dirección este desde NE 199th Street hasta Biscayne Blvd, donde las personas pierden 35 horas anuales en total. El peor horario para transitar es durante las primeras horas de la mañana.
El Dolphin Expressway, entre Palmetto Expressway y la I-95 se ubica en el tercer puesto, con 32 horas perdidas al año, en el horario matutino.
En la cuarta posición en la lista se ubica el tramo de la US-1 en dirección oeste desde South Miami Ave hasta Rosaro Avenue en Coral Gables, con un total de 30 horas perdidas anuales durante la hora pico de la tarde, alrededor de las 4:00 p.m.
El quinto lugar es para la salida de la 826 en dirección oeste desde Biscayne Blvd hasta la extensión NW 7th Ave, entre Miami Gardens y North Miami. En esta vía, los conductores pueden perder hasta 30 horas anualmente.
Posibles soluciones
Bob Pishue, analista de tráfico de INRIX señaló que, en Miami, el conductor promedio perdió en tiempo 1.700 dólares debido a la congestión del tráfico.
Pishue dijo que a pesar de que las mejoras en una infraestructura obsoleta son una solución a largo plazo, recomienda estrategias que “ayuden mejorar la sincronización de las señales de tráfico, promover un mayor uso del transporte público y promover el teletrabajo, que han mostrado resultados positivos en otras ciudades”.
El analista enfatizó la importancia de realizar este tipo de investigaciones, manifestando, a su vez, que estos estudios permiten que los gobiernos y ciudades de todo el mundo puedan medir su progreso y trabajar en la mejora de la movilidad urbana”.
El informe resalta los enormes costos humanos y económicos que implica la congestión del tráfico, “que van más allá del tiempo y el costo del combustible. A lo anterior se agrega la frustración de los conductores y la pérdida de oportunidades laborales”.
Además, el enorme flujo en las grandes urbes implica retrasos en el transporte de mercancías y afecta la presión inflacionaria y el impacto ambiental, lo que a su vez disminuye la calidad de vida en todo el mundo, asegura Inrix.