Bernardo Henao Jaramillo,
El gobierno en Colombia está integrado por el presidente, los ministros de despacho y los directores de departamentos administrativos. Sin duda es normal que se produzcan cambios en el ejecutivo, empero, en este caso particular se ha dejado la sensación que tales responden a improvisación de su elector, el que en más de una ocasión se ha quejado de su rendimiento, pero a veces, en este gobierno, se tiene la sensación de que son improvisados quizás porque los nombramientos no se hacen necesariamente por méritos. Además muchas veces se percibe falta de coordinación y de comunicación entre las carteras.
Entonces, ¿Cómo saber si una gestión ministerial ha sido exitosa? Una manera de evaluarla lo es a través de la eficacia de su ejecución, la que permite su recordación. Desafortunadamente, al día de hoy, en general, la mayor remembranza la ostentan son los que han tenido más escándalos y menos ejecución.
Existen 19 ministerios. Gabinete que, aproximadamente, en un 50% resulta alejado del pueblo, sin que hayan dejado conocer sus programas. Esto indica que el gobierno no tiene buena comunicación. Es probable que esa sea la razón del anuncio de la creación de un periódico gubernamental, similar al que tuvo Chávez, llamado “Vida” que tendrá un costo mensual de 653 millones de pesos y anual de 7600 millones. Esto para distribuir 500.000 ejemplares. Es un despropósito y un abuso y ya podemos anticipar cuál es su verdadera finalidad.
En los cerca de 16 meses que lleva este gobierno se han dado tres crisis ministeriales.
José Antonio Ocampo, quien gozaba de credibilidad, logró en 2022 la aprobación de una reforma tributaria gracias a la cual se aumentó sensiblemente el recaudo. Posiblemente esto se deba a nuevos contribuyentes y a menor evasión. No obstante, se presenta decrecimiento en las principales actividades económicas, como lo dio a conocer el DANE, recientemente.
El ministro del interior, Luis Fernando Velasco, llevó adelante la agenda legislativa. Lo ha hecho mejor que su predecesor Alfonso Prada quien, pese a no conseguir buenos resultados, fue premiado con la embajada en Francia.
Velasco ha sido clave en la búsqueda de apoyos para las reformas sociales. Obtuvo un triunfo en la Cámara de Representantes frente a la aprobación de la reforma a la salud y acaba de conseguir otro respecto a la reforma laboral. Algunas de sus declaraciones han causado polémicas, entre ellas la que originó que desde la Federación de Gobernadores solicitaron su cambio, expresando que desconocía la realidad en los territorios y no había sido efectivo para garantizar la seguridad y la democracia en el país.
En una labor silenciosa la ministra de Educación acaba de conseguir la aprobación en primer debate de una reforma. La votación obtenida no tiene precedente e incluyó a la oposición.
El canciller tiene poco para mostrar. El tema de los pasaportes fue pésimamente manejado y termina el año pasándole cuenta de cobro a Martha Lucía Zamora, defensora del Estado, quien trató de impedir una condena, en razón a clara actuación por vías de hecho de la cancillería y la presidencia. Se conoció en algunos medios que el Comité de Conciliación de la cancillería aprobó conciliar y que se firmaría el contrato con Thomas Greg & Sons pero a la fecha esa información resultó no ser cierta.
El programa de tierras del ministerio de Agricultura fue calificado de fracaso por el propio Presidente Petro.
De una meta de 3 millones de hectáreas por adjudicar se pasó a una de 1 millón. Y solo se han adjudicado 48.000 hectáreas. No parece que se vaya a cumplir la meta.
En materia electoral se hundió la reforma y se anuncia que será presentada una nueva iniciativa.
La cartera de Justicia tiene al frente a un misógino que públicamente irrespetó a una periodista y madre preocupada a quien sugirió enseñar a su hija a consumir drogas en casa. Hasta ahora no se conoce el proyecto de reforma a la justicia que tanto ha anunciado.
En sentido negativo puede decirse que el ministro de Defensa cumplió con su tarea a cabalidad, como se expuso en la anterior columna.
Queriendo mostrar una cara más amable tras los ataques que hizo a los empresarios el presidente se reunió con algunos de ellos e, inexplicablemente, no invitó a los antioqueños.
No obstante, se dieron otras persecuciones como la que ha sufrido el gerente de la Federación de Cafeteros y la que se presentó en torno a la elección del presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bogotá.
Si bien se presenta un riesgo grave en materia de dominio territorial también lo hay en cuanto a dominio institucional. Lo ocurrido con la elección del presidente del Consejo Gremial es peligroso en extremo. El gobierno debe abstenerse de intervenir en los asuntos gremiales y los gremios deben dejar de arrodillarse como lo hiciera Germán Arce durante su gestión.
Ellos deben mostrarse mucho más firmes en la defensa de los empresarios, como lo ha expresado Jaime Alberto Cabal, quien igualmente ha sido objeto de duras críticas por parte de la Ministra de Trabajo Gloria Inés Ramírez Álvarez por mostrar lo perjudicial que es la reforma laboral y el gran desempleo que causará. Al respecto le manifestó: “Nosotros podemos entender que el doctor Cabal no tenga interés en que esta reforma se dé. Sabemos que él está muy cómodo con la precarización que tiene, el sector que él representa, en especial” sostuvo la ministra Ramírez, que también señaló al gremio de precarizar a los trabajadores.
Como conclusión podemos decir que, a 16 meses del comienzo del gobierno Petro reinan el desorden, el despilfarro, el caos. La más reciente encuesta de Invamer da al presidente un 66 % de desaprobación.