MIAMI —El senador federal Marco Rubio crítico la decisión del presidente Joe Biden por liberar a Alex Saab, el testaferro del dictador venezolano Nicolás Maduro, afirmando que es una «vergüenza».
El gobierno de Biden liberó a Saab, un estrecho aliado de Maduro, en canje por estadounidenses encarcelados en Venezuela.
Alex Saab, arrestado en 2020 bajo una orden de detención por lavado de dinero, salió en libertad el miércoles. A cambio de ello, Maduro liberará a algunos, si no todos, los 10 ciudadanos estadounidenses encarcelados en Venezuela, según una persona al tanto de la situación que habló bajo la condición de anonimato por no estar autorizado a hacerlo públicamente.
«El presidente Biden le ha otorgado otra concesión a Maduro con la liberación de Saab. Como hemos sido testigos a lo largo de esta administración, esto sólo incentivará a los tiranos del mundo a seguir teniendo a estadounidenses como rehenes», dijo el legislador.
Biden justificó su decisión alegando que Maduro, está llevando a cabo las medidas a las que se comprometió en el pasado para impulsar una reforma democrática en el país sudamericano.
Concesiones destinadas al fracaso
“Las acciones del presidente Biden de recompensar la toma de rehenes norteamericanos primero levantándole las sanciones al narco régimen, después liberando a los sobrinos de Maduro y ahora a Alex Saab son una vergüenza. Saab es el arquitecto de la operación de corrupción y lavado de dinero de Maduro, esquema que ha privado de recursos al pueblo de Venezuela. Desafortunadamente, este intercambio sólo incentiva a los dictadores a que secuestren a más norteamericanos», afirmó Rubio.
Rubio expresó que las concesiones de la administración Biden a Maduro están condenadas al fracaso.
“Un enfoque de sólo otorgar concesiones a un narco dictador, cuya única aspiración es mantener su control ilegal en el poder, está condenado al fracaso y debilita la política exterior de Estados Unidos Debe haber un esfuerzo real por parte de esta administración para abogar por elecciones libres, multipartidistas, transparentes y con observadores internacionales en Venezuela”, subrayó Rubio.
Un caso con larga historia
El viernes y nuevamente el lunes, dos entradas de expediente fueron archivadas bajo sello en la causa criminal durante largo tiempo inactiva en la corte federal en Miami, señal de que se elaboraba un acuerdo en la trastienda.
El acuerdo entre Washington y Caracas representa el intento más reciente del gobierno estadounidense de mejorar las relaciones y traer de regreso a los presos. Es probable que sea la mayor liberación de presos estadounidenses desde octubre de 2022, cuando liberaron a siete. Hace semanas, Estados Unidos aceptó suspender algunas sanciones cuando el régimen de Maduro y una fracción opositora resolvieron formalmente elaborar juntos una serie de condiciones básicas para la próxima elección presidencial.
Desde hace tiempo, EEUU acusa a Saab de ser un representante testaferro de Maduro. Su liberación sería una gran concesión a Maduro, un gobernante autoritario, a su vez objeto de una recompensa de 15 millones de dólares para quien lo lleve a Nueva York para responder a cargos de narcotráfico.
La oposición venezolana ha criticado a la Casa Blanca por permanecer al margen, mientras el mandatario del país miembro de la OPEP ha superado reiteradamente en la táctica al gobierno de Estados Unidos después de que fracasó la campaña de máxima presión del gobierno de Donald Trump para derribarlo.
En octubre, la Casa Blanca mitigó las sanciones sobre la industria petrolera venezolana y prometió volver a imponerlas si antes del 30 de noviembre si Maduro no cumplía su promesa de abrir el camino hacia elecciones libres e imparciales el año próximo. El plazo ha vencido y Maduro no ha levantado la proscripción sobre la candidatura de su principal oponente, María Corina Machado.
Entre los estadounidenses presos en Venezuela hay dos ex Boinas Verdes, Luke Denman y Airan Berry, implicados en un intento de derrocar a Maduro en 2019. Otros presos son Eyvin Hernández, Jerrel Kenemore y Joseph Cristella, acusados de entrar ilegalmente al país desde Colombia. Más recientemente, Venezuela arrestó al empresario californiano Savoi Wright, de 38 años.
Estados Unidos ha efectuado varios canjes de presos con Venezuela en los últimos años. El más notable fue un acuerdo en octubre de 2022 para liberar a cinco directivos de la petrolera Citgo con sede en Houston y otras dos personas a cambio de dos sobrinos de la esposa de Maduro encarcelados en Estados Unidos bajo acusaciones de narcotráfico.
Quién es Alex Saab?
Saab, de 51, años, fue obligado a bajar de un jet privado durante una escala para cargar combustible en Cabo Verde, camino de Irán, a donde se dirigía a negociar acuerdos petroleros en nombre del gobierno de Maduro. Se le acusa de asociación ilícita para lavado de dinero en relación con un plan de sobornos que presuntamente desvió 350 millones de dólares de contratos estatales para construir viviendas asequibles por cuenta del gobierno venezolano.
El régimen de Maduro insiste en que Saab viajaba a Irán para comprar alimentos y medicamentos cuando lo detuvieron en Cabo Verde. El Tesoro estadounidense había sancionado anteriormente a Saab por regentar presuntamente un plan en el que participaban miembros del círculo íntimo de Maduro y robó cientos de millones de dólares de contratos para la importación de alimentos en una época de hambre generalizada debido a la escasez en el país sudamericano.
Tras diez años de crisis, las tiendas de alimentos están bien abastecidas, pero pocos pueden pagarlos. El salario mínimo de 3,60 dólares mensuales apenas alcanza para comprar unos litros de agua.
El gobierno de Trump presentó a Saab como un trofeo y gastó millones de dólares para perseguir al empresario nacido en Colombia. En determinado momento, envió a un buque de la armada a la costa occidental de África para advertir a los venezolanos.
El gobierno de Maduro sostiene que Saab es un diplomático venezolano que cuenta con inmunidad bajo el derecho internacional. Pero registros oficiales señalan lo contrario.
Pero sus abogados dijeron el año pasado en una audiencia a puertas cerradas que antes de su arresto Saab había ayudado en secreto a la DEA a desentrañar la corrupción en el círculo íntimo de Maduro y acordado ceder millones de dólares en ingresos ilegales por contratos estatales corruptos.
El acuerdo es la concesión más reciente del gobierno de Biden para traer a estadounidenses presos en el exterior. El canje de mayor repercusión fue en diciembre del año pasado, cuando el gobierno, a pesar de las objeciones de algunos legisladores republicanos y críticas de funcionarios policiales, liberó al traficante de armas ruso Viktor Bout a cambio de la estrella del baloncesto femenino Brittney Griner.
En septiembre, Irán liberó a cinco estadounidenses a cambio de la liberación de casi 6.000 millones de dólares en activos iraníes congelados y la libertad de dos presos. La sucesión de canjes ha despertado el temor de que Estados Unidos incentive la toma de rehenes en el exterior y presente una falsa equivalencia entre estadounidenses detenidos injustamente en el extranjero a cambio de extranjeros detenidos y condenados con todas las de la ley por tribunales estadounidenses. Funcionarios del gobierno de Biden dicen que obtener la libertad de estadounidenses detenidos injustamente y rehenes en el exterior es una prioridad del gobierno que requiere negociaciones complicadas.
Tensa negociación
Este martes en horas de la tarde se informó de la liberación dos de los prisioneros estadounidenses, que estaban encarcelados por el régimen de Nicolás Maduro; pero hora y media más tarde se conoció que fueron regresados a sus celdas en El Helicoide según confirmaron medios digitales venezolanos.
“Al menos a ellos (a los detenidos) es lo que les dicen, que es un tema de logística y que se quedarán presos hasta que esté resuelto. Pero eso es sadismo y un ejercicio de poder”, detalló el abogado y exfiscal venezolano Zair Mundaray en conversación telefónica con el portal Efecto Cocuyo.
El exfiscal explicó que los detenidos salieron de las celdas con sus maletas, abordaron patrullas y estuvieron hora y media fuera. Transcurrido ese tiempo los regresaron a la cárcel de El Helicoide.
Mundaray confirmó que la salida de Airan Berry y Luke Denman fue negociada y que, pese a que están de nuevo en El Helicoide, su partida sería inminente.
La organización no gubernamental Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia informó este martes que el régimen de Nicolás Maduro había liberado a los ciudadanos estadounidenses Airan Berry y Luke Denman, tras llegar a acuerdos. Pero se desconoce el alcance de los mismos ya que no se ha informado oficialmente.
Se conoció extraoficialmente que los ex boinas verdes, condenados a 20 años de prisión en Venezuela acusados de participar en la operación Gedeón, saldrán de Caracas posiblemente rumbo a México donde se espera que se dé el intercambio de prisioneros entre Venezuela y Estados Unidos.
Cabe recordar que uno de los detenidos, Airan Berry, de 44 años de edad, estuvo en las Fuerzas Especiales de Estados Unidos, entre 1996 y 2013. Llegó al rango de sargento de ingeniería y sirvió en tres misiones en Irak.
Por su parte Luke Denman, de 37 años, aseguró en una confesión que parte de su labor en la operación Gedeón era la de tomar el control de un aeropuerto, cercano a Caracas, desde donde pretendían transportar al mandatario Nicolás Maduro a Estados Unidos, donde ofrecen una recompensa en su contra por 15 millones de dólares.