La Contraloría General de Venezuela respondió a la notificación que el pasado 20 de diciembre había emitido el Tribunal Supremo de Justicia, para que la primera entregara la documentación que plasma la inconstitucional inhabilitación de 15 años impuesta a la candidata presidencial María Corina Machado.
La entrega fue apenas un día después del pedido, es decir, el 21 de diciembre, adelantándose al final del plazo de 72 horas anunciado por el máximo tribunal al servicio del chavismo. Según el sitio web, la Contraloría “dio cumplimiento al Auto de Presidencia N° AP-003 del 19.12.2023”, dictado por la Sala Político Administrativa.
Las copias certificadas no solo servirán para que el aparato judicial chavista determine si levanta o no la inhabilitación contra Machado, la resolución de este proceso también va a definir la intenciones del régimen para realizar elecciones presidenciales libres el próximo año, como lo exigen los acuerdos de Barbados y el gobierno de Estados Unidos, el cual hace pocos días decidió entregar a Álex Saab a la dictadura, el hombre señalado como testaferro de Maduro y acusado del corrupción y lavado de millones de dólares de las arcas del Estado venezolano.
TSJ debe anunciar su decisión
María Corina Machado, quien ganó las primarias antichavistas el pasado 22 de octubre con un amplio margen, ha reiterado la ilegalidad de la inhabilitación que el chavismo impuso en su contra. Varios errores procesales dan cuenta de irregularidades alrededor del caso, como la doble sanción emitida el 13 de julio de 2015. Aún así, desde Miraflores muestran nulas intenciones de levantarla a pesar de que el alivio de sanciones estadounidenses está sujeta a ese requisito. Por el contrario, con la liberación de Saab, se desprendieron varios escenarios sobre la manipulación que Caracas podrías ejercer sobre Joe Biden, un presidente con una política exterior cada vez más débil.
La propia candidata presidencial por el antichavismo acudió al TSJ y al salir aseveró a la prensa que “la pelota está ahora en la cancha del régimen”. Aseguró que “no la van a sacar de la ruta electoral y que va a hacer todo lo que haya que hacer para llegar hasta el final”. En consonancia con todos los detalles que invalidan el proceso del chavismo, Machado reiteró que “no hay inhabilitación” porque además, nunca recibió ninguna notificación.
Ahora las cartas están en manos del Tribunal venezolano al mismo tiempo que la cuerda diplomática se tensa cada vez más, entre un chavismo cada vez más exigente frente a la Casa Blanca y una Administración Biden que emite constantes señales de su fallida diplomacia.