SAN SALVADOR.- A pesar de las controversias sobre la legalidad de su candidatura y las acusaciones de buscar perpetuar un enfoque autoritario, el presidente salvadoreño Nayib Bukele está en camino de asegurar su reelección en febrero, disfrutando de una considerable popularidad y careciendo de opositores significativos.
Con su característico estilo informal, cabello prolijamente engomado y gorra hacia atrás, Bukele, de 42 años, ha sabido cultivar su imagen en las redes sociales, resaltando el «éxito» de su campaña contra las pandillas, aunque se han planteado denuncias de abuso de poder por parte de las fuerzas del Estado.
A pesar de la prohibición constitucional de la reelección presidencial, una resolución de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema en 2021 permitió a Bukele presentarse nuevamente, respaldada por el Tribunal Supremo Electoral. Según esta resolución, Bukele debía solicitar una licencia de seis meses antes de concluir su mandato para participar en la contienda.
El presidente obtuvo la autorización del Congreso para apartarse temporalmente del cargo y enfocarse en la campaña, al igual que su vicepresidente, Félix Ulloa, quien nuevamente lo acompaña en la fórmula.
Durante este período, la presidencia fue asumida por Claudia Juana Rodríguez de Guevara, una figura cercana al mandatario y, hasta hace poco, desconocida en El Salvador.
Aprobación de Bukele
Según una encuesta reciente de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), dirigida por los jesuitas, el 70,8% de los encuestados aprobó la gestión de Bukele, con un contundente 97,7% que consideró una disminución en la violencia. El oficialismo, representado por Nuevas Ideas, lidera con un 61,7%, seguido por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) con un 2,6%, y Arena, el partido de derecha, con un 1,5%.
Eduardo Escobar, abogado de la organización no gubernamental Acción Ciudadana, señaló que en este momento «no hay ningún candidato, ningún partido que pueda competirle al presidente». Predice una victoria fácil en la primera vuelta para Bukele y que Nuevas Ideas pueda obtener la mayoría absoluta en el Congreso y la mayoría de las alcaldías.
Sin embargo, Bessy Ríos, abogada y analista política, critica a los partidos de oposición por no haberse preparado adecuadamente ante la situación de la reelección. Mientras tanto, Napoleón Campos, especialista en temas internacionales, cuestiona la legitimidad de la habilitación de Bukele, argumentando que la Sala de la Corte no puede permitir lo que la Constitución prohíbe, y algunos analistas consideran que esta habilitación es «ilegítima» debido a la afinidad de la Sala con el gobierno.
A pesar de las críticas, la población salvadoreña parece respaldar la reelección, principalmente debido a la percepción de mejoras en seguridad. Laura Andrade, directora del Instituto de Opinión Pública de la UCA, destaca que los ciudadanos temen una reversión del progreso logrado en este aspecto.