El atentado terrorista que dejó casi un centenar de muertos en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994 aún no se borra de la memoria de los argentinos. Es por ello que la captura la noche de este martes de tres ciudadanos de origen sirio y libanés que portaban pasaportes colombianos y venezolanos no pasó inadvertida para las autoridades que los consideran sospechosos de planificar una atentado terrorista en Argentina.
En un operativo conjunto en distintos puntos de Buenos Aires entre la Policía Federal, la Unidad de Investigación Antiterrorista de la Superintendencia de Investigaciones Federales, la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DINIC) y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) se logró la captura de los tres sospechosos de pertenecer a una posible célula terrorista, según informó el Ministerio de Seguridad de Argentina.
De acuerdo con la información de la cartera a cargo de la ministra Patricia Bullrich, uno de los detenidos, de nacionalidad siria, llegó a territorio argentino proveniente de Colombia portando pasaportes colombiano y venezolano. Una encomienda internacional de 35 kilos procedente de Yemen, que tenía como destino el domicilio donde se alojarían los tres sospechosos que ingresaron a Argentina por separado, encendió las alarmas.
Enlaces sospechosos
Las detenciones se realizaron en el Aeroparque Jorge Newbery, el microcentro porteño y la localidad bonaerense de Avellaneda, según precisó la prensa argentina, que también destaca el hecho de que en la Ciudad de Buenos Aires se está disputando la XV Edición de los Juegos Macabeos Panamericanos, en los que participan más de 4000 atletas de la comunidad judía internacional, pertenecientes a 22 delegaciones de distintos países.
El presidente Javier Milei no ha vacilado al momento de apoyar a Israel en la guerra contra Hamás, desatada tras el ataque de este grupo terrorista palestino contra territorio israelí el 7 de octubre. En paralelo, barcos que transportan mercancía por el mar Rojo están siendo atacados por los hutíes, grupo terrorista islámico que, casualidad o no, tiene su centro de operaciones en Yemen, y entre sus objetivos destaca la promesa de “muerte a Estados Unidos, a Israel y la victoria del islam”.
Hasta los momentos, ni Gustavo Petro de Colombia ni Nicolás Maduro de Venezuela –ambos abiertamente declarados enemigos de Israel– han anunciado las investigaciones que corresponden para determinar por qué los tres ciudadanos de origen sirio y libanés, sospechosos de planear un atentado terrorista en Argentina, tenían pasaportes colombianos y venezolanos.