BOSTON.- Massachusetts tampoco escapa de la crisis de inmigración que atraviesa Estados Unidos, que ha recibido la exorbitante cifra de más de 8.5 millones de inmigrantes durante la gestión del presidente Joe Biden, y actualmente lucha por conseguir refugio para el creciente flujo de extranjeros que llegan al estado.
Imágenes de la CBS Boston capturaron a decenas de personas, incluidos niños pequeños, en un campamento improvisado en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston, durmiendo bajo mantas, rodeados de sus pertenencias.
En declaraciones a la cadena televisiva, Keturah Douze, una mujer de Medford que atiende a los migrantes, indicó que son alrededor de 100 personas las que pernoctan en la base aérea, entre ellas familias.
“Mientras están en el aeropuerto no tienen acceso a una ducha, así que hay toallitas de baño y toallitas pequeñas sólo para limpiarse mientras esperan”, dijo Douze, que ha recolectado artículos de limpieza para ayudar a los inmigrantes.
No es un «lugar apropiado»
Esto ocurre meses después de que el director ejecutivo interino de Massport, Ed Freni, señalara que las instalaciones del aeropuerto Logan no eran un “lugar apropiado” para albergar a familias de inmigrantes.
El aeropuerto, que es a menudo la primera parada de inmigrantes procedentes de Haití y América Latina, recibía durante noviembre entre 20 y 25 extranjeros diarios.
“Cuando vienen a Logan, nos reunimos con ellos y tratamos de ayudarlos, pero tenemos que enfatizar que Logan no es un lugar apropiado para albergar personas”, declaraba en esas fechas Freni.
Crisis de inmigración
La gobernadora Maura Healey informó el lunes que a la Policía Estatal de Massachusetts se le estaba pagando horas extras para patrullar en las noches por la base aérea local. “El aeropuerto ha sido un socio maravilloso y realmente quiero agradecer a la gente que está haciendo un trabajo maravilloso, incluidos los miembros de la policía estatal que trabajan en sus turnos regulares pero que gestionan la entrada y salida de personas del aeropuerto”, expresó la gobernadora en declaraciones a la prensa.
Healey, que responsabiliza a la administración Biden por la llegada masiva inmigrantes, pidió al gobierno federal apoyo para atender la crisis que ha rebasado su capacidad de asistencia, al ayudar a 7.500 familias con su sistema de refugios de emergencia en noviembre, por lo que ahora, coloca a los inmigrantes en una lista de espera.
“Necesitamos que DC actúe. Necesitamos que el Congreso actúe. El camino está ahí en términos de lo que se necesita hacer para arreglar la situación fronteriza, arreglar algunos de los procesos de asilo y conseguir fondos muy necesarios para algunos de los estados del interior. que han tenido que soportar la carga de un problema que es geopolítico y no es obra del estado”, aseveró.
La gobernadora, que ha propuesto pagar parte de la ayuda a los inmigrantes con 700 millones de dólares excedentes del estado, solicita al gobierno demócrata 250 millones adicionales para abordar la crítica situación migratoria, que su oficina estima que podría costarle al “estado de la bahía” 915 millones de dólares el próximo año.
Estado de emergencia
El 22 de enero, los presidentes de la Cámara de Representantes y del Senado estatal se mostraron escépticos a respaldar este plan, al considerar que “es demasiado pronto” para tomar una decisión.
Karen Spilka, presidenta del Senado, indicó que espera de la “acción” de Washington, que debate en el Congreso la aprobación de fondos adicionales y nuevas políticas migratorias.
“Biden presentó un presupuesto al Congreso que incluiría algunos fondos, millones de dólares en fondos para los estados que atraviesan problemas con un aumento de inmigrantes», enfatizó la senadora demócrata.
Healey declaró en meses pasado el estado de emergencia en Massachusetts, tras haber recibido en el mes de agosto de 2023 una migración superior en 89% a la registrada el año anterior. “Es exponencialmente más de lo que nuestro estado ha servido jamás en nuestro programa de asistencia de emergencia”, apuntó en ese momento.