HUGHES,
Algunos miembros del PP reaccionaron con cierta gracia, supongo que involuntaria, a la victoria de Rueda. ¿Qué tiene que decir usted sobre lo de Galicia? «Felicitarla, felicitar a Galicia». Felicitar a Galicia por haber votado tan bien. Se lleva un príncipe.
También ofrecieron una nueva versión de la ya clásica foto del aplauso: notables del PP aplaudiéndose mutuamente, notables del PP aplaudiendo al líder, notables del PP aplaudiendo a lo que aplaude el líder… Esta vez, Feijoo aplaudía a la pantalla rodeado de aplaudidores como los Siempre Así; entre ellos González Pons, que da palmas con otro savoir faire, como ante algo artístico, como si estuviera implicado un violonchelo.
La foto es un futurismo: humanos aplaudiendo a una pantalla de ordenador y transmite, como casi todo en lo que figura Cuca Gamarra, la desasosegante inverosimilitud de la Inteligencia Artificial.
¿Puede gobernar España ChatGPT?
El PP logró su quinta mayoría absoluta consecutiva en Galicia. Y sin necesidad de meter en la cárcel a todos los narcos como Bukele. Ole la democracia cuando es bonita y ni alternancia necesita.
Las imágenes de Rueda camino del discurso de la victoria eran también curiosas. Llegaba al edificio rodeado de familiares, llevado en volandas como una virgen gitana entrando a su casamiento. Tenía cuadrilla, pero sin épica triunfalista. La alegría de los campeones autonómicos del PP es moderada, comedida, provincial. No es la conquista amenazante del ego; parece más bien el premio a una vida, el corrimiento natural de los trienios, el reconocimiento a una carrera de obediencia. No hay en los Bonilla, Rueda, Mazón, etc., el signo de la ambición ni vibrato de desmesura alguna. Barones de sonrisa afable con cuchillos de plástico. Les llaman tecnócratas pero son menos que eso, son la suavidad gestora y troquelada, una pulida sumisión en tonos pastel, la derecha yernísima. Los barones del PP actual parecen solo un poco más que presidentes de diputación y aceptan su virreinato de forma sincera. Han llegado y están agradecidos, como directores generales de una empresa cuya filosofía corporativa fuera lo único que conociesen.
El motor de la lógica autonomista es el PSOE, o sea, el PSC, pero el autonomismo al final lo está interpretando y copando el PP de la normalización lingüistica, la idiosincrasia madrileña y el día de la bandera de Blas Infante. El españolismo, en realidad, lo han recluido en Colón, como si fuera una gran pista de pádel donde desfogarse. Son Europa+Autonomías, seres euronómicos. EL PSOE federa, pero en el PP ya se han federado hace tiempo. La sensación es que esta vez el PP está maduro para lo que el PSOE fabrique antes de que llegue.
Sí, hay que felicitar a Galicia porque mientras el mundo entero sucumbe o lucha contra la propaganda de Putin, allí no llega. Cinco mayorías absolutas seguidas, veinte años «campeonando», y nada, ni un putinejo ni medio. Ni desinformación ni señoras letonas. ¿Qué le pasa a Putin con Galicia? ¿Tuvo una novia de Lugo áspera? ¿Lo sabe esto la OTAN? Hay un territorio en España donde la injerencia rusa no llega y la democracia liberal es tan estable y tranquila que siempre votan lo mismo.