El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha firmado este jueves la extensión de 30 días del estado de excepción decretado el pasado 8 de enero ante la situación de inseguridad que vive el país como consecuencia de la actividad de las bandas armadas, declaradas ahora como «grupos terroristas», y que permite la intervención de las Fuerzas Armadas en las cárceles, sumidas en una espiral de violencia.
La flexibilización del toque de queda seguirá funcionando de igual forma, según ha publicado la cadena de televisión Ecuavisa. Un total de 38 cantones tendrán un toque de queda entre la medianoche y las cinco de la madrugada, 23 estarán sometidos a restricciones entre las dos y las cinco de la madrugada y 160 cantones no tendrán ningún tipo de restricción de movilidad.
Esta medida llegó acompañada de la declaración de un «conflicto armado interno», permitiendo la presencia de militares en las calles del país y su participación en operaciones contra miembros de bandas.
La semana pasada, el Tribunal Constitucional avaló la participación militar en las operaciones contra el «terrorismo» incluso sin la existencia del estado de excepción.
El pasado viernes, la Corte Constitucional emitió un dictamen favorable para que los militares permanezcan en la planificación y ejecución de operaciones contra el terrorismo, sin que sea necesario declarar el estado de excepción.