MIAMI_ Los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay, elevaron sus dudas sobre la «integridad y transparencia» sobre las próximas elecciones presidenciales en Venezuela, en las que la oposición aún no pudo oficializar su candidatura a escasas horas del cierre del registro.
Estos siete países emitieron un comunicado conjunto en el que expresaron su «grave preocupación» ante las denuncias de la oposición venezolana sobre las trabas a las que se enfrentaron para inscribir a su candidata. La aspirante designada por el principal bloque opositor, Corina Yoris, denunció que el sistema de registro estaba «completamente cerrado».
«Esta situación, junto a las inhabilitaciones previas que fueron de dominio público, agregó cuestionamientos sobre la integridad y transparencia del proceso electoral en su totalidad», cita el escrito en el que los países latinoamericanos incidieron en que «estas restricciones impidieron el avance» hacia unas elecciones democráticas.
Los gobiernos firmantes del texto hicieron un llamamiento al régimen venezolano para que, aún finalizado el periodo de inscripciones, los candidatos que cumplían con los requisitos pudieran ser «debidamente inscritos» para que la población «pudiera elegir libremente su próximo gobierno».
Trabas del régimen
Corina Yoris, teórica aspirante opositora tras la inhabilitación de María Corina Machado, denunció que el sistema de inscripción permaneció «completamente cerrado» tanto para ella como para cualquier otro que quisiera postularse como candidato de unidad opositora.
Por su parte, Machado, difundió en sus redes sociales la comparecencia de su sustituta, recordó que «el mandato de las primarias» del pasado año consistía en «luchar hasta lograr elecciones limpias y libres con el candidato que tenía la confianza de la gente». «Si el candidato lo escogía Maduro, no eran elecciones», afirmó.
El dictador venezolano, Nicolás Maduro, sí figuró en la lista oficial de aspirantes ya confirmados para las presidenciales, en la que también estaban incluidos otros políticos independientes que, para la Plataforma Unitaria, no representaban una verdadera ruptura con el chavismo.