MIAMI- Las recientes declaraciones del banquero más influyente de Estados Unidos y probablemente del mundo, el presidente general de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, confirman la realidad de los estadounidenses, contraria a las premisas y “resultados” que venden los grandes medios de prensa de izquierda y el gobierno de Joe Biden.
De acuerdo con las actas de la reunión del 19 y 20 de marzo, los 19 miembros del Comité Regulador de la Reserva Federal coincidieron en que las altas cifras de inflación han mermado su confianza para comenzar a reducir las tasas de interés.
En marzo, el dato de inflación ofrecido por el Departamento de Trabajo del gobierno de Biden subió presuntamente a 3,5%. Expertos independientes consideran que los niveles inflacionarios no han caído en la manera que indica la Casa Blanca y registran estadísticas muy superiores a las que eentrega la Casa Blanca
Las cifras ofrecidas por la Reserva Federal y el Departamento de Trabajo en los últimos 14 meses no concuerdan con la realidad en la cual más del 60% de los estadounidenses apenas llega a fin de mes con sus ingresos actuales, debido al elevado costo de vida y el continuo ascenso de precios.
Alto costo de vida
Los consumidores, con excepción de la gasolina (que tampoco es barata), pagan los mismos precios que en el pico inflacionario de 2022, e incluso muchos productos son más caros ahora.
El precio promedio actual de la gasolina en EEUU supera los 3,40 dólares el galón regular a las puertas de la primavera y el verano, cuando el costo de los combustibles siempre tiende al alza.
El valor de los alimentos, viviendas, los servicios, materiales de construcción, seguros, vehículos, ropa, muebles, equipos electrodomésticos y otros se ha disparado en los últimos dos años y medio.
La inflación subyacente enunciada por el gobierno, que excluye los elementos más volátiles, como energía y alimentación, deja en condiciones peores al gobierno de Biden: supuestamente se mantiene en 3,8%, a menos de siete meses de las elecciones presidenciales de noviembre.
«Podemos decirle adiós a un recorte de tasas de interés en junio. (…) La falta de progresos hacia el 2% (que es la meta de inflación anual del Banco Central) es ahora la tendencia», resumió Greg McBride, analista financiero en jefe de Bankrate.
«No hay ninguna mejora. Vamos en mala dirección (…). Los principales puntos problemáticos persisten», enfatizó.
En medio de un camino sin salida inmediata para convencer a millones de votantes, Biden pidió a las empresas que utilicen sus «ganancias récord para bajar precios»… Pero, parece demasiado tarde.
Liderazgo de EEUU
El mayor golpe a las estrategias de campaña electoral demócrata en busca de la reelección de Joe Biden son las recientes afirmaciones de Dimon.
El connotado economista y financista, que no es político, pero que publica en sus tradicionales cartas anuales sus opiniones sobre el papel y el destino de Estados Unidos y el mundo, se aproxima más a la verdad que lo que proliferan los medios de izquierda yuxtapuestos a la Casa Blanca.
El máximo directivo de JPMorgan Chase dijo a los inversores que el liderazgo de Estados Unidos se encuentra en pleno desafío y apuntó de forma directa a la administración Biden y los cambios globales.
Dimon se pronunció en su mensaje a los inversionistas sobre los grandes y continuos gastos deficitarios del gobierno federal, así como la necesidad de que países como Estados Unidos se remilitaricen y construyan a mediano y largo plazo la infraestructura “verde”, lo cual mantendrá la inflación más alta.
Contrario a lo que plantean economistas, la Reserva Federal y el Tesoro, Dimon es más reticente al optimismo respecto a que la economía estadounidense logre un “aterrizaje suave”, que define como un crecimiento modesto junto con una alta inflación y tasas de interés elevadas.
Tasas subirían aún más
La alarma es mayor cuando Dimon explica que los tipos de interés referencial podrían subir al 8% o más, en vez de bajar como esperan los inversionistas desde 2023 y como ha anunciado el Banco Central estadounidense.
La tasa de referencia de la Fed se sitúa en la actualidad en un rango del 5,25% y 5,50%, el peor en 22 años.
El director ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, emitió una severa advertencia sobre la economía estadounidense y enunció que los riesgos que enfrentan los estadounidenses hoy podrían ser los peores desde la Segunda Guerra Mundial.
“Quizás estemos en una de las eras geopolíticas más traicioneras desde la Segunda Guerra Mundial”, escribió Dimon, quien anunció que los impactos de las principales fuerzas económicas y geopolíticas –desde los altos niveles y la deuda y el estímulo fiscal, hasta las guerras en Ucrania y el Oriente Medio—podría traer sorpresas desagradables a los mercados.
“Estas fuerzas significativas y en cierto modo sin precedentes nos hacen permanecer muy cautelosos”, afirmó.
La transición ecológica, el aumento de los gastos militares y la lucha contra la subida de los costos de la salud «impulsan los costos», sostuvo el alto ejecutivo.
Sus declaraciones difieren de lo que algunos economistas y la Reserva Federal han anunciado para el 2024.
«Eso podría volver a la inflación más tenaz y llevar las tasas (de interés de la Reserva Federal) a un nivel superior a las previsiones del mercado”, manifestó.
Fallidas políticas
Las fallidas políticas económicas del gobierno de Biden crearon la peor inflación en las últimas cinco décadas y perdura desde hace más de tres años de forma consecutiva.
El registro en junio de 2022 se elevó a 9,1%, pero algunos analistas consideran que fue mucho mayor. Sin embargo, el anuncio de un dato superior al 10% hubiera desatado el pánico de inversores y de gobiernos en el planeta.
La deuda pública de la primera economía del mundo se encuentra en los 34 billones de dólares (trillions) y el gasto sigue en aumento debido a los intereses contraproducentes de la izquierda y la extrema izquierda en EEUU, entre ellos la financiación de la guerra impulsada entre Rusia y Ucrania.
El directivo de 68 años sostuvo que los inversores son demasiado optimistas sobre la hipótesis de un descenso de la inflación sin recesión o con un crecimiento modesto.
Precisamente, el presidente de JP Morgan Chase advirtió sobre acontecimientos geopolíticos como la guerra en Ucrania, entre Israel y Hamás, así como la polarización política en Estados Unidos que «pueden generar riesgos capaces de eclipsar cualquier cosa desde la Segunda Guerra Mundial”.
Los déficits de hoy eclipsan a los del pasado, y lo que es diferente esta vez es que el estímulo fiscal se implementa durante un período de expansión económica, en lugar de sacar al país advenimiento de una recesión.
«Sigo más preocupado que la mayoría por la flexibilización cuantitativa y su reversión, algo que nunca se había hecho a esta escala», indicó al referirse a los impactos de la fuerte expansión de la oferta monetaria en los últimos años.
La inestabilidad geopolítica
El director general del mayor banco de EEUU argumentó que la inestabilidad asociada con los acontecimientos del año pasado y el actual, incluidas las grandes guerras, la alta inflación, incertidumbre por políticas económicas, creciente actividad terrorista y tensiones geopolíticas con la China comunista han tenido serias ramificaciones y deben continuar afectando a Estados Unidos.
Dimon exhortó a no confiar en pronósticos económicos y destacó la necesidad de sopesar una variedad de resultados potenciales, y prepararse.
“Económicamente, el peor escenario sería la estanflación, que no sólo traería tasas de interés más altas sino también mayores pérdidas crediticias, menores volúmenes de negocios y mercados más difíciles”, escribió.
Algunos de sus colegas de Wall Street comparten la preocupación de Dimon sobre una inflación más alta durante un mayor tiempo.
Por ejemplo, el director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, predijo recientemente que las presiones sobre los precios se mantendrían elevadas durante un extenso período, contrario a lo que la mayoría de la gente cree.