MIAMI.- A horas de que culmine la prórroga al proceso de sustituciones de candidaturas ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), al servicio del régimen, la oposición democrática de Venezuela no ha podido sumar el respaldo acordado al candidato unitario, Edmundo González Urrutia, electo por unanimidad el pasado 19 de abril.
El viernes la líder opositora, María Corina Machado, y la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que agrupa a los principales partidos de oposición, superaron un obstáculo más en el camino hacia las elecciones presidenciales previstas para el 28 de julio, al dirimir diferencias con el gobernador Manuel Rosales para asegurar la dimisión de su candidatura e ir en unidad con González Urrutia, hasta ese momento candidato provisional, a los próximos comicios.
Desde la mañana del sábado, representantes del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) y Movimiento Por Venezuela (MPV) intentan sustituir la candidatura de Rosales, cuya renuncia fue recibida por el ente rector ese mismo día, por la de González Urrutia, sin que ésta haya sido procesada formalmente.
“Tanto a UNT como al MPV hasta ahora no han permitido formalizar su adhesión en favor de la candidatura de Edmundo González Urrutia, lo cual constituye una clara violación a la ley electoral y al cronograma aprobado”, denunciaba la noche de este 21 de abril la unidad democrática en un comunicado difundido en X.
¿Una decisión política en Venezuela?
Ante la imposibilidad de ingresar al sistema automatizado de postulaciones para tramitar la sustitución, representantes de los partidos opositores acudieron la mañana de este lunes a la sede del organismo comicial para consignar la adhesión de las tarjetas de UNT y MPV a la postulación de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), representada por González Urrutia, pero no fueron recibidos por la Junta Nacional Electoral (JNE).
Pese a la prórroga de 72 horas que otorgó el sábado en CNE, que vence el 23 de abril a la medianoche, la oposición mayoritaria no ha podido procesar la sustitución de las candidaturas vía online ni presencialmente, y tampoco han obtenido respuestas por parte del poder electoral.
“En el CNE esperan la decisión política que se adopte en el gobierno con respecto a la candidatura de Edmundo González Urrutia”, sostiene el periodista especializado en la fuente política, Vladimir Villegas, quien ha hecho seguimiento al proceso de postulación, impugnación y sustitución de candidaturas.
Recordó que, desde el punto de vista legal “no existe ningún impedimento para que los partidos UNT y MPV se adhieran a la candidatura de González Urrutia», como permiten los artículos 61 al 63 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre).
González Urrutia, candidato de la MUD
La candidatura de González Urrutia, inscrita durante la prórroga dada por el CNE el 26 de marzo tras la inhabilitación de María Corina Machado y la imposibilidad de inscribir a su abanderada, Corina Yoris, no fue objeto de impugnación.
Según la Gaceta Electoral número 1052, con fecha del 10 de abril, el ente rector sólo recibió cuatro impugnaciones a candidaturas: dos en contra de Rosales, una en contra de Nicolás Maduro y otra en contra de Antonio Ecarri, uno de los candidatos “cómodos” a la cúpula gobernante.
“La candidatura de González Urrutia no fue impugnada por nadie y fue admitida dentro de los lapsos del cronograma electoral. Con ello su candidatura en la tarjeta del partido MUD, del cual por cierto Edmundo es presidente, quedó firme”, informó la excandidata Delsa Solórzano, presidente de Encuentro Ciudadano (EC).
En una publicación de X, la dirigente opositora anexó fotografía del acta de inscripción y del acta de admisión de la candidatura de Edmundo González Urrutia, y la imagen del tarjetón electoral publicado por el CNE, en el que aparece reflejado el candidato de la unidad opositora. “Edmundo González Urrutia es candidato de la unidad, en la tarjeta de la manito. Eso no tiene discusión”, subrayó.
Además, mediante la Gaceta Electoral número 48, el CNE confirmó que la tarjeta electoral de la MUD está legalmente habilitada para las presidenciales del 28 de julio. Por lo que, hasta ahora, solo se espera que el poder electoral permita la adhesión de UNT y MVP a la candidatura de González Urrutia.
¿Prórroga maliciosa?
El CNE anunció una prórroga inesperada al final de la tarde del 20 de abril, cuando faltaban menos de ocho horas para que cerrara el proceso de sustituciones. Esto, afirmó, “en atención a las solicitudes cursadas por distintas organizaciones con fines políticos participantes” en las presidenciales.
En principio, se especulaba por redes sociales sobre una posible sustitución de la candidatura de Maduro ante su creciente impopularidad. “Fuentes chavistas me informan que no existe por ahora escenario de sustitución de Maduro”, indicó Nícmer Evans, analista político disidente del chavismo.
Según la información que manejaba, la prórroga obedecía a una “operación política” que buscaba reactivar la Alianza Democrática, conformada por los partidos intervenidos por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que opera como brazo judicial del régimen. Esto, con la finalidad de construir una candidatura “única creíble” que le “arrebate votos a la MUD”, agregó Evans.
Ese escenario se materializó la tarde de este lunes. Mientras la oposición democrática intenta realizar las adhesiones de la candidatura de González Urrutia a las tarjetas de UNT y MPV, se llevaban a cabo dos tretas chavistas.
La primera ocurría desde el TSJ, que intervino el partido opositor Primero Justicia (PJ) para cederle el uso de sus símbolos y tarjeta al diputado de la Asamblea Nacional (AN) chavista y candidato presidencial, José Brito, asociado a un ala minoritaria relacionada con el régimen, a la que denominan “alacrán”.
“Primera jugada del oficialismo luego de la prórroga para la sustitución de candidatos , decidida por el CNE. Esa prórroga no estaba preñada de buenas intenciones, al igual que la decisión sobre Primero Justicia”, aseveró Villegas al respecto.
La segunda jugada chavista se llevaba a cabo en paralelo en el CNE. El ente rector aceptó las renuncias de los presidenciables Juan Carlos Alvarado, del partido COPEI judicializado; y de Luis Ratti, de Derecha Democrática, quien solicitó la intervención de la organización Vente Venezuela, que lidera María Corina Machado, por la de Luis Eduardo Martínez, de la judicializado partido Acción Democrática.