CARACAS.- El régimen de Nicolás Maduro ha convertido una cárcel común de Venezuela en un nuevo “campo de concentración y de torturas” contra la oposición, donde arrecia su política de represión y violación sistemática de derechos humanos, denuncian familiares de presos políticos y activistas de los derechos humanos.
Entre febrero y abril de este año, el régimen chavista ha trasladado al menos a 45 presos políticos, en su mayoría militares, al Internado Judicial de El Rodeo, cárcel de máxima seguridad conocida como Rodeo I, ubicada en el municipio Zamora del estado Miranda (centro-norte), un sitio que ha sido calificado como “nuevo campo de concentración y de torturas”.
A los detenidos los trasladaron desde las sedes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Militar (SEBIN), conocidas como “El Helicoide” y “La Tumba”, y de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) bajo engaños, sin que sus abogados y familiares tuvieran conocimiento de ello.
“Grave la situación de los presos políticos en El Rodeo I, el nuevo campo de concentración de Nicolás Maduro”, denunció el exfiscal venezolano, Zair Mundaray, a través de su cuenta X.
Condiciones deplorables
El abogado y exdirector de Actuación Procesal del Ministerio Público se hizo eco de las denuncias que durante semanas llevan realizando los familiares de los presos políticos, quienes han expuesto las deplorables condiciones de reclusión a la que están siendo sometidos sus parientes.
“Pasan días sin electricidad ni agua, las raciones de alimentos son escasas y las visitas bajo control militar por pocos minutos”, mencionó Mundaray.
Afirmó que el centro de reclusión está plagado de insectos, por lo que varios de los reclusos sufren alergias producto de las picaduras. “Cuando hay agua les permiten duchas de menos de dos minutos y para los enfermos, piden a los familiares medicamentos ya que no cuentan con nada para atenderlos”, agregó.
En esta cárcel, una de las más peligrosas de la nación suramericana, que recibió medidas cautelares de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 2008, los prisioneros reciben las visitas de sus familiares por un lapso de 10 a 20 minutos, “dependiendo de su comportamiento”.
Proceso humillante
Las visitas, además, son “degradadas” y “sometidas a la desnudez”, en un proceso que califican de “doloroso, desesperante y humillante”, antes de ser llevados encapuchados hasta el espacio en el podrán ver a sus familiares a través de un vidrio.
“Si dices algo con lo que no están de acuerdo los funcionarios del terror, la visita es suspendida. Las conversaciones son grabadas. El terror y la intimidación están presentes durante los 12 minutos”, relata un video difundido por familiares de los presos políticos en redes sociales.
“Que no te queden dudas, el Rodeo I es el nuevo centro de tortura en Venezuela y el nuevo instrumento de represión y violaciones de derechos humanos para continuar con la puerta giratoria”, subraya el audiovisual.
Torturas y violaciones de DDHH del régimen
Mundaray reveló que uno de los detenidos por la trama de corrupción PDVSA-CRIPTO, encabezada por el exministro del Petróleo chavista, Tarek El Aissami, presentado recientemente ante tribunales, se encuentra en la enfermería del recinto penitenciario.
Esto, según sus “fuentes”, producto de las torturas a las que fue sometido por funcionarios que buscan “el dinero sustraído” de la estatal petrolera. “La violación de los derechos humanos se intensifica en estos días”, aseguró.
Fátima Sequea, hermana del capitán Antonio Sequea, detenido en mayo de 2020 por la operación Gedeón, denunció los tratos crueles e inhumanos a los que está siendo sometido el detenido, quien ha perdido un peso considerable desde su llegada a El Rodeo I.
“El agua dura solo dos minutos, la celda es un horno, lo cual lo deshidrata. Le pido de manera oficial revise y visite a los presos que fueron trasladados a El Rodeo I”, solicitó de manera pública al Defensor del Pueblo chavista, Alfredo José Ruiz Angulo.
Sequea indicó que esta es una situación que enfrentan todos los privados de libertad que se encuentran en este centro penitenciario.
Llamado al MP
“Los venezolanos no podemos callar los tratos inhumanos y extremadamente crueles hacia los presos políticos militares y civiles, es horrendo lo que pasa en el centro de concentración y tortura del Rodeo I”, expresó, por su parte, la dirigente de Vente Venezuela, Zulima Quiñones.
Miliany Castillo, hermana del estudiante Oswaldo Castillo, detenido en agosto de 2018 por estar presuntamente involucrado en el supuesto atentado con dones contra el gobernante Nicolás Maduro, explicó el “horror” que viven los prisioneros políticos en el “nuevo centro de tortura del régimen”.
“Mi amado hermano Oswaldo Castillo se encuentra detenido en El Rodeo I, ha perdido peso, está aislado, incomunicado, las celdas son un horno”, recalcó.
Ante esta situación, la ONG Justicia, Encuentro y Perdón expresó su “profunda preocupación” por las “condiciones paupérrimas de reclusión” que enfrentan los presos políticos civiles y militares trasladados a la cárcel mirandina.
Recordó que, pese a las denuncias de familiares, las autoridades “no han actuado para investigar las irregularidades” ni garantizar que a los reclusos se le respete sus derechos, establecidos en leyes nacionales y convenios internacionales.
“Hacemos un llamado a la Defensoría del Pueblo y al Ministerio Público a atender las denuncias de estas personas y trasladarse a ese centro de reclusión para evidenciar estas denuncias y ordenar medidas que reviertan esta situación”, enfatizó.