Arturo McFields Yescas,
Mientras el presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanza mensajes antisemitas y rompe relaciones con Israel, las tiranías de Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela abren sus brazos a Irán. Estos países casualmente coinciden en su silencio cómplice respecto a la invasión rusa en Ucrania.
“Los países latinoamericanos tienen una importancia especial en la política exterior y de defensa de Irán. Sudamérica es un tema muy sensible y trascendente para nosotros”, dijo el Ministro de Defensa de Irán, Mohammad Reza Ashtiani, en una declaración pública en 2023.
Bolivia rompió relaciones diplomáticas con Israel y firmó un memorando de cooperación con el Ministerio de Defensa de Teherán. Por si esto fuera poco, Bolivia ha puesto sus ojos en los letales drones iraníes para mejorar “la seguridad fronteriza”.
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de Argentina, ha dicho fuerte y claro que Bolivia ha recibido más de 700 miembros de la Fuerza Quds de Irán. El brazo armado élite del Estado Islámico iraní.
El régimen boliviano también ha creado una Escuela Antiimperialista para las fuerzas armadas de Latinoamérica. Los entrenadores de alto nivel son expertos militares de Irán, Cuba y Rusia.
Venezuela también es un amigo y colaborador cercano de Irán. En 2023, Caracas y Teherán anunciaron que buscan promover una mayor cooperación petrolera y comercial pasando de 3000 millones de dólares a 20000 millones de dólares en los próximos años.
El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, ha dicho que espera incrementar los vuelos entre su país e Irán, fomentando tanto el “turismo” como la colaboración científico-tecnológica.
Venezuela y Teherán han firmado 25 acuerdos bilaterales en sectores como petroquímica, transporte, minería, entre otros. Ambos países anunciaron que buscan ampliar las exportaciones y la producción de hidrocarburos.
Cuba e Irán también han firmado seis acuerdos que cubren áreas como telecomunicaciones, tecnologías de la información y servicios portátiles. Las partes también destacaron el fortalecimiento de los intercambios entre sus respectivos ministerios de Justicia y autoridades aduaneras.
En 2023 el New York Times informó que de acuerdo a datos de la CIA, Nicaragua e Irán han discutido estrategias para fortalecer la cooperación militar entre ambos países. Los regímenes de Teherán y Managua únicamente publicitaron acuerdos comerciales y tecnológicos.
El mundo actual se ha convertido en un campo de batalla entre regímenes tiránicos y gobiernos democráticos. La situación en el llamado patio trasero de Estados Unidos se ha ido deteriorando. Rusia, China e Irán avanzan sin freno en toda la región.
La reciente decisión de Gustavo Petro de alinearse con los agresores de Israel debilita la democracia y abre las puertas al antisemitismo, el terrorismo y la violencia. Es una mala señal para la región y un mal presagio para Colombia.
Irán sigue ampliando su zona de influencia en Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia. Es un cáncer metastásico que avanza y que debe ser frenado mientras aún tengamos tiempo. La paz y la seguridad de la región están en riesgo.