WASHINGTON — Hunter Biden pidió el lunes un aplazamiento en su caso federal por posesión de armas, solicitando a un tribunal de apelaciones que suspenda el juicio en Delaware previsto para el mes próximo.
Los abogados del hijo del presidente Joe Biden argumentaron que no hay una necesidad urgente de iniciar el juicio el 3 de junio, fecha fijada por el juez federal que supervisa el caso. También mencionaron el poco tiempo que transcurrirá entre el juicio de Delaware y el comienzo de otro juicio por cargos hacendarios en California.
Hunter Biden se ha declarado inocente de mentir sobre su consumo de drogas en octubre de 2018 en un formulario para comprar un arma que guardó durante unos 11 días en Delaware. Ha reconocido una adicción a la cocaína durante ese periodo, pero sus abogados han dicho que no infringió la ley.
Los abogados pidieron al Tribunal Federal de Apelaciones del 3er Circuito que atienda una solicitud de desestimación de la acusación. La petición fue rechazada por un panel de tres jueces que no se pronunció sobre el fondo de sus alegaciones, pero dijo que el tribunal no tiene jurisdicción para revisar el asunto.
Los abogados también han recurrido otra decisión de la juez de distrito Maryellen Noreika, que rechazó la alegación de que el caso viola la Segunda Enmienda de la Constitución sobre la posesión de armas de fuego.
Esas sentencias allanaron el camino para que el Departamento de Justicia se viese obligado a llevar a juicio al hijo de Biden en plena campaña de reelección después de señalamientos de un trato preferencial al hijo del inquilino de la Casa Blanca.
Caso en California
Hunter Biden está acusado por separado en el caso fiscal de California, cuyo juicio está previsto en principio para finales de junio.
La investigación parecía a punto de concluir con un acuerdo de culpabilidad el año pasado, pero el acuerdo se frustró después de que un juez planteara dudas al respecto, tras un pacto preferencial con Hunter Biden. Posteriormente, Biden fue imputado.
Bajo el acuerdo, Biden habría obtenido dos años de libertad condicional tras declararse culpable de delitos fiscales menores. También habría evitado ser enjuiciado por el cargo de posesión de armas si no se metía en problemas.
Sus abogados han argumentado que los fiscales cedieron a la presión política para acusarlo en medio de fuertes críticas al acuerdo de culpabilidad por parte de Donald Trump y otros republicanos. También cuestionaron el nombramiento del fiscal federal de Delaware, David Weiss, como fiscal especial para dirigir la acusación.