Uno de los hechos que marcaron el final abrupto de la luna de miel de Alberto Fernández con el electorado fue el escándalo del “vacunatorio vip”. Justamente, también en pandemia, la foto que trascendió del cumpleaños de su pareja en la quinta de Olivos, fue el otro episodio que contribuyó a sepultar al expresidente ante la opinión pública.
Con respecto a las vacunas y el privilegio, la cuestión giró, en aquel entonces, alrededor de las declaraciones de Horacio Verbitsky que generaron la salida de Ginés González García del ministerio de Salud. Por aquellos días, donde las vacunas escaseaban en el país, y los argentinos de mayores recursos iban a Miami o a Nueva York de vacaciones para aplicarse las dosis, la mayoría de las familias con adultos mayores aguardaban la notificación para recibir el recurso escaso.
En el marco de una entrevista radial, Verbitsky, conocido operador afín al kirchnerismo, pero que se maneja bajo el rótulo de “periodista”, dijo haciéndose el tonto lo que generó un tsunami. Contó, como anécdota, que se había vacunado y que “su viejo amigo” González García le había dicho que podría recibir la dosis contra el COVID-19 en el ministerio de Salud.
Aunque la nota continuó con normalidad, cuando el audio comenzó a circular en las redes sociales explotó el gran escándalo. Como era de esperar, llovieron las acusaciones de privilegio. Aunque ambos quedaron expuestos, solamente uno tenía todo para perder: el ministro.
Aunque el gobierno de Alberto Fernández quiso relativizar el conflicto, asegurando que, en todo caso, existió una falta “ética” pero no un “delito”, González García tuvo que renunciar a su puesto en el gabinete de ministros. La duda que se planteaba era la lógica: ¿Cometió una torpeza Verbitsky al comentar la cuestión o se trató de una fría y planificada operación? El “periodista” alegó que fue una “tontería” de su parte, pero siempre quedaron flotando los interrogantes.
Ahora, finalmente el exministro rompió el silencio y dio bastante claridad sobre lo que sucedió en su debido momento. Ginés González aseguró que Horacio Verbitsky “mintió”, ya que no se trataba, bajo ningún punto de vista, de un “amigo”. También señaló que tiene información y que le han dicho que todo era “una cama”. Es decir, una operación planificada para perjudicarlo. Luego, lamentó que el gobierno y Alberto Fernández, personalmente, le hayan soltado la mano.
Hasta el momento, González García era un sanitarista de prestigio y uno de los ministros con mejor índice de aprobación pública. Lo que parece haber sido una operación de “fuego amigo” lo perjudicó en definitiva. Ahora, con las cosas más claras, solo queda preguntarse qué hubo detrás de esta táctica y cuáles fueron las razones para hacer volar al ministro de su cargo.