El Gobierno del presidente izquierdista Gustavo Petro admitió el miércoles la existencia de un «rezago» en la implementación de los acuerdos de «paz» con los terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«Hay un rezago en la implementación del acuerdo de paz. Necesitamos realmente avanzar y buscar todos los mecanismos y los medios para poder cumplir ese acuerdo, la reforma agraria y cada uno de los pilares y los objetivos que se establecieron en el acuerdo», dijo la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) colombiana, Laura Sarabia, durante un evento en Estocolmo (Suecia) al que asistió Petro.
Los acuerdos con las FARC fueron suscritos por el Estado colombiano en La Habana (Cuba), durante la presidencia de Juan Manuel Santos, en 2016. De allí surgieron las llamadas «disidencias» de las FARC, que hasta hoy hacen vida tanto en territorio colombiano como en suelo venezolano al no suscribir los acuerdos. Los dos principales grupos disidentes que se mantienen en actividad desde entonces son la «Segunda Marquetalia» y el «Estado Mayor Central» (EMC).