El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ha denunciado que en el primer semestre de 2024 se produjeron al menos 1.932 acciones represivas contra la población civil en Cuba, entre ellas 488 detenciones arbitrarias y 462 retenciones ilegales en viviendas.
La primera mitad del año ha estado caracterizada por detenciones ilegales, abusos contra presos políticos y sus familiares, sitios ilegales de viviendas, amenazas, citaciones policiales, hostigamientos, multas, juicios, condenas y violaciones de derechos religiosos, entre otras formas de represión. La Habana, Matanzas, Camagüey y Santiago de Cuba fueron las provincias más afectadas por la represión comunista en el primer semestre de 2024.
«Resulta más que evidente que los niveles de represión se mantienen intactos en Cuba, con picos altos cuando se producen protestas populares y el régimen de Miguel Díaz-Canel no duda en intensificar la maquinaria policial contra la población», ha señalado el OCDH.
En cuanto a los datos mensuales de junio, se registraron al menos 285 acciones represivas, de las cuales 58 fueron algún tipo de detención y 227, otros abusos. Además, se reportaron 72 denuncias de presos políticos, comunes y sus familiares.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ha lanzado también una alerta sobre la situación del líder disidente cubano José Daniel Ferrer, que es extremadamente alarmante. Ferrer está sometido a un extenso periodo de aislamiento, lo que constituye una forma de tortura en su contra y no tiene una atención médica adecuada. Nelva Ortega, su esposa, ha denunciado la falta de información sobre su estado real, ya que «lleva casi un año y cuatro meses sin derecho a llamadas telefónicas ni a visitas familiares ni conyugales».
«La vida de José Daniel Ferrer está en grave peligro. La comunidad internacional debe actuar ahora para evitar un desenlace fatal y demostrar que los derechos humanos y la dignidad humana son valores que deben ser protegidos en todo el mundo», ha concluido el OCDH.